El presidente Javier Milei se mudó este lunes a la Quinta de Olivos y dejó el Hotel Libertador, donde se encontraba alojado desde mediados de octubre de 2023.

El traslado del jefe de Estado se demoró casi un mes a causa de las refacciones que se hicieron en la residencia presidencial, aunque no fue completo, que todavía no están los caniles para la llegada de sus perros.

“Ya me instalo en Olivos. Lo que pasa es que todavía no se pueden mudar mis hijitos porque sucede que los mastines son muy grandes. Es más, salieron excedidos respecto al promedio de la raza”, expresó este domingo en Radio Mitre.

“O sea, son demasiado grandes. Hay uno que mide dos metros en dos patas. Milton mide dos metros, y pesa más de 100 kilos”, agregó.

Respecto de la situación de sus perros, indicó: “La casa que podíamos adaptar para que ellos estén no es una construcción muy fuerte, como para que estén los caniles de hierro y todas esas cosas. Y necesitábamos hacer refuerzos de paredes y demás y esos materiales son importados”.

Y añadió: “Y como yo no quiero usar ningún privilegio asociado a mi posición, estoy en la cola esperando que lleguen los materiales para que yo pueda terminar eso”.

Milei comentó que desde ahora estará la mayor cantidad del tiempo en la Quinta de Olivos. "No voy a usar el helicóptero y voy a trabajar en general en Olivos y voy a ir los martes y los jueves a la Rosada, que son los días que estamos teniendo reuniones de gabinete", remarcó.

Este lunes, su pareja Fátima Flórez lo visitó en la Casa Rosada y, tras mostrarse en los balcones del palacio gubernamental y saludar a la gente que se acercó a la Plaza de Mayo, lo acompaño hasta la Quinta, donde pasaron la primera noche en la residencia presidencial juntos.