Mauricio Macri retomó sus declaraciones a través las redes sociales para responder al presidente Javier Milei que había limitado una alianza de La Libertad Avanza con el PRO solo si se daba en todos los distritos. El ex presidente también puso sus condiciones para formar un frente común de cara a las elecciones legislativas del año entrante.

“En función a lo dicho por el presidente Milei ‘O vamos juntos en todos lados o vamos separados; trampas al electorado, no’, acuerdo, porque esa fue siempre mi posición”, escribió en el breve posteo que hizo en su cuenta de X y le pidió al mandatario que cumpla con su palabra: “Poner todas las ideas sobre la mesa, cumplir con la palabra como nosotros hicimos este año, ser absolutamente transparentes con el electorado y, ante todo, cuidar la República”.

El 16 de junio, el presidente del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, le envió una carta al titular de la Cámara baja, Martín Menem, y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con una lista de proyectos que considera prioritarios. La misiva llevó la firma de la secretaria parlamentaria del bloque, Silvana Giudici, diputada del riñón bullrichista.

El listado incluyó 15 temas y detalló más de 20 proyectos de ley que los diputados del PRO habían presentado en los primeros seis meses del año. Según informaron en su momento, se trataba de “históricas” reformas que impulsó el bloque amarillo desde que tiene fuerza parlamentaria y que no quería dejar que se las apropiara LLA. 

El mensaje cruzado de Macri pidiendo “todos los temas sobre la mesa” toma fuerza cuando se repasa la cantidad de esa veintena de iniciativas que tuvieron prioridad en la agenda del Congreso. En total, sólo dos terminaron avanzando y siendo aprobadas en el recinto. Esencialidad en la educación y Boleta Única de Papel, este último el proyecto transversal que había logrado aprobarse antes del gobierno de Milei y que llegó a Diputados en revisión del Senado.

El proyecto que más tensión generó entre el PRO y el oficialismo fue Ficha Limpia sobre el final del año parlamentario. Las dos sesiones pedidas por el macrismo contó con apoyo parcial de LLA que tuvo ausencias significativas en el recinto aportando para la falta de quórum. Pero además, esas sesiones tenían otras reformas solicitadas por el PRO como los proyectos de Reiterancia y Reincidencias sumados al proyecto de voto en el exterior. Todos ellos naufragaron y no pudieron ser aprobados.

La carta que el PRO envió a Menem en junio

Además, el PRO reclamó la baja de la edad de imputabilidad que se trató en comisiones y ahí quedó, las implementación de las sociedades anónimas deportivas, la eliminación de los Registros Automotores, extinción de dominio, la creación de una agencia de seguridad anti narcotráfico, la derogación de las jubilaciones de privilegio, la reforma de la ley de salud mental, proyectos sobre ludopatía (esto fue tratado pero se aprobó un proyecto distinto al del PRO), hidrógeno verde y propiedad intelectual.

“Estoy convencido de que trabajando sobre esta agenda que venimos impulsando desde el PRO hace tiempo, podemos lograr resultados más significativos y efectivos, con leyes que sean más beneficiosas para la ciudadanía”, sentenció Ritondo en la carta.

Diferencias electorales y sindicales

Dos de los temas que quedaron pendientes para el próximo año y prometen seguir en la agenda de la oposición dialoguista es la reforma electoral y sindical. La primera, también por impulso del gobierno y La Libertad Avanza, será central en el próximo periodo parlamentario. 

En la lista de proyectos del PRO se habla de “Reforma Electoral” pero con limites a lo que quiere el oficialismo. El macrismo pretende la eliminación de la “obligatoriedad” de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) mientras que en manos de Guillermo Francos, el gobierno intenta colar una eliminación total.

Por su parte, el PRO acompañó los proyectos de reforma sindical para limitar las reelecciones de los secretarios generales en los gremios. El tema llegó a estar presente en un pedido de sesión especial que LLA no acompañó. El oficialismo consideró que no era el momento para debatirlo. El tema promete mayor tensión el año próximo.