Los desafíos de Tolosa Paz en Desarrollo Social: auditorías, internas oficialistas y reclamos por izquierda
El ministerio de Desarrollo Social sufre su tercer recambio y Victoria Tolosa Paz entrará en funciones. Los dos ministros anteriores fueron rehenes de una interna feroz en el Frente de Todos por el control del edificio ubicado en la 9 de Julio. A eso se le suma la murga de los renegados que piden mayor asistencia en medio de un ajuste a medida del FMI.
Victoria Tolosa Paz llega al ministerio de Desarrollo Social en la que es probablemente una de las áreas más sensibles del Gobierno y de difícil resolución en el corto plazo: además de haber una feroz interna en el Frente de Todos con La Cámpora y los movimientos sociales como protagonistas, también está el descontento de los postergados que plantan bandera diariamente para exigir soluciones de corto plazo.
La todavía diputada nacional presentará este miércoles su renuncia en la Cámara y será aceptada por el cuerpo para que el Frente de Todos pueda designar a un reemplazante. Tenía una banca con mandato hasta 2023, pero la coalición oficialista está ajustada con los votos en el recinto y necesita tener todas sus bancas en funcionamiento.
La oriunda de La Plata llega al ministerio de Desarrollo Social luego de haber sido la principal candidata del peronismo en la provincia de Buenos Aires en las elecciones de 2021 y tras un paso por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. En su breve paso por la Cámara baja, fue la diputada que acompañó la agenda de los movimientos sociales -representado a grandes rasgos por el Frente Patria Grande- y, entre otras iniciativas, propuso la actualización de la Tarjeta Alimentar por indice jubilatorio.
La esposa de Enrique “Pepe” Albistur, íntimo amigo del presidente Alberto Fernández, llega a uno de los ministerios más complicados que el Gobierno aún no supo ordenar y que ya tuvo tres recambios. Primero estuvo Daniel Arroyo, del riñón del ministro de Economía Sergio Massa y luego lo reemplazó Juan Zabaleta, que en los últimos días presentó su renuncia y vuelve a Hurlingham para recuperar territorio en una disputa abierta con La Cámpora, representada en la figura del actual intendente interino Damián Selci.
Tolosa Paz tiene la bendición de un grupo de los movimientos sociales, pero no todo. Su llegada tuvo el visto bueno de el Movimiento Evita, una de las agrupaciones con más presencia en ese ministerio y que tiene a Emilio Pérsico como secretario de Economía Social. Distinto es el posicionamiento de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), a cargo de Juan Grabois, que ya planteó la necesidad de un ingreso universal. “Es garantizar un piso de ingreso básico a toda la población, terminan con un plan sí y otro no. Después discutiremos la economía popular, que debe ser fortalecida y acompañada con herramientas", planteó referente de la organización La Dignidad y de la UTEP, Rafael Klejzer, quien también es funcionario del Ministerio de Desarrollo Social.
La diputada nacional también llega al ministerio de Desarrollo Social con un señalamiento explícito de La Cámpora. Fue discutida cuando fue la principal candidata por la provincia de Buenos Aires y hasta recibió la reprobación de la propia Cristina Fernández de Kirchner. Su candidatura y centro de escena en la política resistió por su construcción territorial y el respaldo público de Alberto Fernández.
Son varios los frentes por transitar para la gestión de Tolosa Paz. Uno de los puntos más importantes es que se encuentra en plena operación la auditoría de los planes sociales, concretamente los del Potenciar Trabajo, que actualmente son 1.300.000 los beneficiarios. Según Zabaleta en su mensaje de despedida, más de 260.000 personas (20% de los asistidos) pidieron los cambios en la unidad de gestión para hacer a libertad la contraprestación que le otorga la mitad de un Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Tolosa Paz tendrá que enfrentar la continuidad de esa auditoría de planes para ver quiénes hacen una contraprestación con el Estado y, paralelamente, convertir los planes en empleo formal, un planteo recurrente que sale de la boca del propio Massa, que incluso presentó un programa llamado "Puente al Empleo".
La dirigente platense, que busca abrir camino pensando en una candidatura para competir en 2023 por la intendencia de La Plata, también debe sortear la crisis que ponen de manifiesto "la murga de los renegados". Básicamente, los de abajo. En ese lugar están el Polo Obrero y también Barrios de Pie (representado en el ministerio de Desarrollo Social por Daniel Menéndez), quien realizaron una serie de acampes frente al palacio ubicado en 9 de Julio para reclamar asistencia.
"El camino está marcado, en marcha y ordenado. Falta todavía, pero en la emergencia fuimos haciendo las cosas que había que hacer y tomando las decisiones que había que tomar", dijo Zabaleta en su último comunicado, marcando una situación que parece distar de la realidad de un ministerio que explota en su interna y que tiene a los sectores populares descontentos por recursos que no logran paliar la crisis económica.