El próximo domingo 11 de octubre vence la prórroga vigente de medidas de aislamiento y distanciamiento social a nivel nacional. En la tarde de hoy el Presidente Alberto Fernández volverá a presentar la situación argentina frente a la pandemia desde la Quinta de Olivos, después de modificar el formato en los últimos dos anuncios. 

A pesar de una seguidilla de días que llegaron con récord absoluto de los contagios y las muertes reportadas por el Ministerio de Salud de la Nación, se espera que, después del mensaje de Fernández, tanto en Ciudad de Buenos Aires como en la zona del Conurbano lleguen más habilitaciones. 

En los últimos días, el diálogo entre los distintos representantes del AMBA durante la última semana fue diario, en pos de definir la continuidad de las medidas. La administración de Horacio Rodriguez Larreta se encamina a abrir nuevamente los centros comerciales cerrados, después de una importante y reiterada presión de ese sector. Los shoppings porteños retomarán la actividad con un límite en el ingreso de personas y una serie de restricciones. 

Por otro lado, en la Ciudad de Buenos Aires también recibirá buenas noticias el personal doméstico, aunque solo para residentes y sin la posibilidad de utilizar el transporte público. Corresponde aclarar que, más allá de que no se había flexibilizado formalmente, en muchos casos estas tareas ya habían regresado. 

Una situación similar ocurre en muchas zonas de la Provincia de Buenos Aires respecto a otras actividades, como las mesas en espacios abiertos para la gastronomía. Con las nuevas medidas, la gestión de Axel Kicillof dará lugar a flexibilizaciones en el rubro, aunque en muchos distritos del Conurbano esto ya ocurría. Empezaron hace más de un mes los del norte del Gran Buenos Aires con mesas al aire libre, a modo de "prueba piloto" y los del sur hicieron lo propio algunas semanas más tarde. 

En la Ciudad, los bares y restaurantes solicitaron una reapertura escalonada de los salones cerrados pero, por lo pronto, deben continuar su espera. La propuesta establecía la posibilidad de reabrir los espacios internos con un máximo de 25% de la capacidad, y aunque las autoridades porteñas elevaron el pedido a la Nación, la respuesta fue negativa. 

También llegarán más actividades al aire libre en el ámbito porteño. La idea es crear corredores habilitados en cercanías de salas independientes y también autorizar a aquellos que tienen terrazas o patios para realizar eventos culturales. El límite sería de 100 personas. Un ejemplo puede ser el Paseo la Plaza, que el pasado jueves reabrió y mudó su actividad gastronómica a pasillos y patios. En el mismo rubro también podrían habilitar a los artistas callejeros registrados.

Los gimnasios, entre los más castigados económicamente por el extenso parate, podrían permitirse en la Provincia de Buenos Aires, con una particularidad: la definición (y por lo tanto la responsabilidad) quedará a disposición de cada Municipio. El antecedente más reciente es el de Lomas de Zamora, que la semana pasada permitió la reapertura de la actividad con un protocolo que incluye el previo registro individual de los concurrentes en el área de deportes del municipio.