Larreta sale a jugar y Bullrich pierde potencia en la interna: ¿qué pasa con Macri?
El jefe de Gobierno porteño lanzó oficialmente su precandidatura presidencial. Publicó un spot en el kilómetro 0 de la Ruta 40 y comenzó su recorrido en Tres de Febrero. Numerosa aceptación de los dirigentes del PRO y empieza a quedar relegada la exministra de Seguridad. Mensajes ambiguos del expresidente y un coqueteo permanente con un "segundo tiempo".
La interna del PRO deja de formar parte de las versiones periodísticas y ya es un hecho: Horacio Rodríguez Larreta oficializó su precandidatura presidencial y en esa línea también sigue la presidenta del partido y exministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Más atrás, aunque todavía con apetencias de querer jugar se encuentra el expresidente de la Nación, Mauricio Macri, quien sigue coqueteando con la idea de un “segundo tiempo”.
El jefe de Gobierno porteño dejó de lado las especulaciones sobre su posicionamiento político y se lanzó como candidato a Presidente dentro de la interna de Juntos por el Cambio. Lo hizo con un video simbólico en el kilómetro 0 de la Ruta 40 en la localidad de Cabo Vírgenes a 133 kilómetros de Río Gallegos, Santa Cruz, y luego lo profundizó en una recorrida por el municipio bonaerense de Tres de Febrero.
En ambas recorridas, dejó en claro que su vocación estará enfocada en “terminar con la grieta” y trabajar en la "construcción de una nueva mayoría", aunque también señaló que no ve posibilidades de que pueda acercar posiciones con el kirchnerismo. “Son años de escuchar a la gente y de intentar tender puentes e impulsar cambios, como hicimos en la Ciudad de Buenos Aires. No creo en los iluminados y en el carisma”, dijo el alcalde de la Ciudad.
En el transcurso de la recorrida fue dejando una serie de mensajes. En un punto quiso despejar incógnitas sobre cómo será su gestión y respondió a la chicana que suelen hacerle los halcones respecto a la “falta de firmeza” para gestionar. Es una de los latiguillos que suele utilizar Patricia Bullrich y que incluso expresan con mayor vehemencia los dirigentes que responden a la exministra. Rodríguez Larreta contestó a las preguntas de la prensa y fue tajante: “Vamos a tener que bancarnos palos en la rueda, gente defendiendo sus privilegios. Nos la vamos a bancar. Yo Gobierno la Ciudad con el kirchnerismo enfrente y me la banco”.
Sin embargo, aclaró que su vocación también será la de promover el diálogo. En un fragmento del encuentro con vecinos en Tres de Febrero, Valenzuela planteó que su precandidato presidencial tiene una mezcla de “firmeza y diálogo”. Y Rodríguez Larreta profundizó en este punto: “Las soluciones se generan buscando consenso con gente que piensa diferente. Estoy dispuesto a generar una transformación profunda en el país. Podemos lograr la Argentina que crezca de manera sostenida por muchos años”.
Lo evidente es que la precandidatura de Rodríguez Larreta inevitablemente genera una pérdida de potencia en la propuesta de Bullrich. Y así quedó expuesto en parte por las redes sociales, donde una gran cantidad de dirigentes respaldaron al jefe de Gobierno porteño. Es más, también hubo cuestionamientos a la ministra de Seguridad por la forma en la que confronta internamente. Uno de ellos fue el exsenador Esteban Bullrich, quien le dedicó un posteo en sus redes sociales: “Querida @PatoBullrich no confundamos. Construir un país con los 45 millones de argentinos se hace dialogando. Hace falta más coraje para conversar con el que piensa diferente que para insultarlo. Ya probamos la pelea y no dio resultado. No caigamos en la trampa, cambiemos”.
Y a esto se suma que muchos dirigentes pasaron a formar parte del equipo de trabajo de Rodríguez Larreta. Uno de ellos es el propio Waldo Wolff, diferenciado de los “halcones” y hoy con un cargo en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Lo curioso de todo esto es que hoy el PRO administra su interna como lo suele hacer el peronismo: de cara al sol y no guardándose ninguna acusación que incluso ponga en riesgo la propia unidad del partido. El entorno de Bullrich suele acusar a Rodríguez Larreta por “entregar carguitos” y desde el lado del jefe de Gobierno porteño, aunque tratan de no confrontarla, le remarcan su “personalismo” a la hora de fijar posturas como apoderada del espacio en la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio.
Aún con estas diferencias, ambos candidatos están lanzados y nada indica que alguno de ellos quiera bajar su candidatura en pos de unificar un proyecto común. Esto lo dejó en claro incluso el propio Rodríguez Larreta. "Lo dije muchas veces: mi candidatura no depende de ningún otro, sea Mauricio Macri, Bullrich, (María Eugenia) Vidal, (Elisa) Carrió misma. Es una convicción personal", agregó.
Quizás esta última declaración tenga que ver con que el expresidente de la Nación aún no tenga claro si va a ser o no uno de los candidatos. Hay dos acciones que marcan que Macri todavía no bendijo a Rodríguez Larreta como el dirigente indicado: el primero es que compartió una foto inaugurando el búnker de campaña de Vidal mientras el jefe de Gobierno adelantaba su precandidatura; el segundo es que el mismo día del lanzamiento, se mostró compartiendo una reunión junto al gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés.
Sin embargo, el exjefe de Estado compartió una publicación en sus redes sociales para destacar que Rodríguez Larreta se lance como uno de los candidatos. “Creo que de la tensión que produce la voluntad de ganar, siempre salimos favorecidos. Esto aplica a la oportunidad de una candidatura, a la competencia deportiva, a la lucha de los productos por liderar el mercado, a la competencia por la innovación, o al esfuerzo silencioso de un estudiante para tener las mejores notas y ganar una beca”, dijo.
En este cuadro de situación, las internas más fuertes que tiene Rodríguez Larreta son dos: los oponentes de las otras patas de Juntos por el Cambio que quieran competirle y lo que vaya a hacer el propio Macri, cuya figura todavía conserva un núcleo duro de votantes. Según pudo saber Data Clave, de la única forma que Macri vuelva a competir es sin una interna de por medio y con él como único candidato en el PRO. El jefe de Gobierno porteño ya adelantó que quiere competir y que irá hasta el final. ¿Qué hará el expresidente?