La unidad maquillada: la UCR muestra equipo bonaerense pero se desintegra en los distritos
El radicalismo logró la unidad partidaria a nivel provincial para evitar una compulsa interna antes de las elecciones generales del 2023. Sin embargo, la realidad en los municipios es otra.
El radicalismo bonaerense selló la tan mentada unidad y, de esta manera, el presidente Maximiliano Abad continuará al frente del partido por otro período más. No fue un acuerdo fácil. Pero la intervención de Facundo Manes fue clave para destrabar las diferencias internas que había con los espacios liderados por el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el senador nacional, Martín Lousteau.
Según expresaron desde Adelante Radicales, Protagonismo Radical y Evolución la intención fue esquivar la interna para poder llegar unidos y sin pasar por una elección que pueda complejizar el armado rumbo al 2023.
La teoría provincial funcionó a la perfección y todos los sectores se llevaron lo que buscaban. Sin embargo, a nivel municipal, la unidad no tuvo su correlato y una buena porción del territorio deberá ir a elecciones partidarias para terminar de definir quiénes serán los titulares de la UCR en los distritos.
Las elecciones municipales fueron algo que también formó parte del acuerdo provincial. La estrategia fue cerrar arriba y dejar abierto abajo. Para no dejar heridos en el camino. Eso sí, el mensaje fue claro: no dinamitar la interna. Sucede que la UCR quiere dar una imagen unidad a la contrapropuesta de confrontación que vive el PRO.
Y, con ese cuadro de fondo, en distritos de valor se llevarán a cabo internas que, incluso, llaman la atención por los acuerdos y alianzas generadas. Uno de los casos más notorios en esa línea es lo que pasará en Almirante Brown, donde la disputa radical se dará entre Adrián Buffoni por Evolución y Mariela Cinalli, por una alianza entre Adelante Bs As y el possismo, dos espacios fuertemente enfrentados en las elecciones pasadas que, a nivel local, pudieron sellar un espacio conjunto.
Otro cuadro de situación se da en Berazategui. Allí la puja se da entre dos corrientes internas de la línea de Maxi Abad. Una de ellas irá con el apoyo de Evolución, de Lousteau.
Sin dudas el radicalismo vive hoy un proceso interno de reposicionamiento. En el que más allá de las representaciones individuales parece no haber un norte claro por fuera de la necesidad de tomar el control partidario de los diferentes distritos.
Otro caso llamativo se dará en Lomas de Zamora donde ingresará a la contienda un espacio que no se referencia con ninguno de los tres mencionados. Se trata de Fuerza Radical, que pujará contra Evolución. Cabe recordar que meses atrás hubo una fuerte confrontación interna en el que se acusó a una concejal local de la UCR de ser parte de un "oficialismo blue" en favor del peronismo.
En el interior también habrá batalla. Una de las más crudas se dará en Olavarría, donde Adelante Radicales busca sacar del mapa al oficialismo de Evolución. También habrá puja en Bolívar y Azul.
Pero sin dudas las dos contiendas más fuertes más allá del GBA se darán en Mar del Plata y Bahía Blanca. El possismo buscará sacarle la titularidad al senador bonaerense Ariel Martínez Bordaisco. Mientras que en la ciudad de la sexta tampoco hubo acuerdo. Algo que también se dio en Necochea, Chascomús, Villa Gesell, San Cayetano, Chivilcoy, Baradero, San Pedro, Monte Hermoso, Tres Arroyos y Guaminí, por nombrar algunos
En concreto, más allá de la unidad bonaerense, cerca de un tercio de los distritos irá a internas. Algo que, desde arriba, esperan no genere más cortocircuitos de los que hay.