La resurrección del Partido Verde en Argentina y el olvido de un pasado oficialista

La actualidad del sistema político argentino muchas veces muestra parábolas difíciles de explicar y alianzas entre partidos que sorprenden por sí mismas. De más está decir que esas rarezas se notan claramente en el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, las dos principales fuerzas mayoritarias del país. Miguel Ángel Pichetto, histórico referente del peronismo y senador kirchnerista durante muchos años, fue el candidato a vicepresidente de Mauricio Macri en 2019; por otra parte, Alberto Fernández, quien desde su renuncia como jefe de Gabinete en 2008 fue un ultra opositor de Cristina Fernández de Kirchner, terminó siendo su candidato a presidente.

 Lo cierto es que en la política argentina también hay lugar para las expresiones de nuevos partidos que toman fuerza. Y no es únicamente el caso de La Libertad Avanza, comandada por Javier Milei o Avanza Libertad, de José Luis Espert, sino que también se da la reaparición de algunos espacios que están más vinculados al mundo europeo y una agenda particular que difícilmente cobra fuerza en el país.

Uno de estos casos es el Partido Verde, espacio fundado en mayo de 2015 y con una clara agenda pública vinculada al desarrollo sustentable y una mirada ecologista para administrar la política y la economía en el país. Su principal referente es Silvia Vázquez, una exmilitante de la Unión Cívica Radical (UCR) que terminó inclinándose por los gobiernos recostados en el progresismo. Fue diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires entre 1993-2001 y 2007-2011 y concejala del municipio de Avellaneda entre 1987-1991. En todas sus experiencias, estuvo ligada permanentemente a las comisiones vinculadas al medio ambiente y la administración de los recursos naturales, entre otros temas.

Vázquez también fue una de las responsables de asesorar al expresidente de la Nación, Raúl Alfonsín, cuando se hizo la Convención Constituyente de 1994 para reformar la Constitución. La exdiputada lo asesoró para que se incluyan los derechos ambientales en la Carta Magna de la República Argentina. En su último tiempo como diputada, de 2007 a 2011, ingresó por el espacio Concertación Plural, la alianza electoral fundada en 2006 para sostener a Néstor Kirchner e impulsar la candidatura de Cristina Fernández.

En el pasado reciente, la presidenta del Partido Verde fundó este espacio luego de su última experiencia en el Partido del Trabajo y la Equidad, creado en mayo del 2012 y que tomó fuerza a nivel nacional en 2017. Era el partido que sostenía la figura de Alberto Fernández tras su experiencia kirchnerista en el Gobierno. Vázquez se terminó alejando de ese espacio y desde entonces lidera la Mesa Federal de su espacio. Entre las últimas experiencias virtuosas vinculadas al partido, en 2017 participó como delegada de Global Greens ante el Congreso Mundial de Liverpool y también fue representante permanente en la Federación de los partidos verdes de las Américas y de la COP25.

Su historia estuvo un tiempo más ligada al oficialismo, pero hoy es decidídamente opositora. Tras la creación del artefacto Frente de Todos, Vázquez fue elegida como directora de Asuntos Ambientales en el ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, en ese entonces a cargo de Felipe Solá. Luego de idas y vueltas, la dirigente renunció a su cargo en noviembre de 2020 acusando marcadas diferencias políticas.

Vázquez, en diálogo con Data Clave, explicó los motivos de su alejamiento: “Nosotros nos fuimos en noviembre de 2020 por severas discrepancias. No sólo con la Cancillería, sino con la decisión del Gobierno nacional de impulsar las mega granjas porcinas en todo el país, profundizar el cultivo de los transgénicos y desatender la agenda del cambio”.

Pero eso no es todo. Según su perspectiva, acusa a la actual gestión de improvisar en cuanto a la agenda climática y hasta les reprocha el “robo” de una idea. “Este Gobierno se me rió en la cara cuando en fines de 2019, cuando se había ganado las elecciones, propuse el canje de deuda externa por acción climática en nuestro país, principalmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hoy es lo central y el único financiamiento serio que podemos ver, y fue el resultado de la última COP 27 de Egipto. Los países que más impactan en el cambio climático son los que no están poniendo los fondos comprometidos para atender las necesidades de países como el nuestro”, le dijo a este medio.

En la actualidad, el Partido Verde tiene presencia marcada en Mendoza y Tierra del Fuego, pero en el último tiempo compitió en la Ciudad de Buenos Aires. El año pasado, en el distrito porteño, selló una alianza junto al Partido Socialista Auténtico y el Partido Humanista. Ahora apuntan a revalidar esa competencia y ampliar sus horizontes en territorio bonaerense, lugar en el que Vázquez ya empezó la campaña. La última recorrida fue en el centro cultural “La Descamisada” en Claypole partido de Almirante Brown. Según una gacetilla difundida por la propia dirigente, los vecinos de esa localidad reclamaron por la falta de agua potable, la contaminación en el suelo y el aumento de la inseguridad.

“Este Gobierno desatiende todo y tiene una gran falta de compromiso con los recursos naturales. No solo que no los cuida, sino que los entrega, y para nosotros es uno de los principales puntos por los que hay tanta pobreza en el país. Hablaron de propuestas para una transición y están apelando a políticas viejas. Hoy los argentinos tienen que salir a pelearla por un plato de comida, y encima en mala calidad. Este Gobierno tampoco tiene una política monitaria y antiinflacionaria. En el Congreso el Presupuesto lo votaron con los votos del Frente de Todos, pero Juntos por el Cambio no impidió que se apruebe. Se recortó en Educación y en Salud, por nombrar algunos ejemplos", le planteó a este medio.

Y en ese sentido, profundiza: “En 2019 había un compromiso. En la concertación del Frente de Todos formamos parte y hasta tuvimos acercamientos con Alberto Fernández en la convocatoria. Había un compromiso de atender nuestra agenda y nuestras demandas vinculadas al desarrollo sostenible. Desde el día que asumió hubo una pueblada en Mendoza porque quisieron derogar la ley 7722 para permitir la megaminería. Después empezaron rápidamente a plantear la profundización del fracking en Vaca Muerta y extenderlo a otras provincias. Muchos argentinos confiamos en 2019 con la propuesta del Gobierno, pero bueno, defraudaron, tan simple como esto”.

En cuanto a la idea de canjear deuda externa por acción climática, Vázquez sostiene que esa propuesta la desarrollaron con el Partido Verde de Alemania en una gestión que hicieron con la Fundación Bold. “Fuimos los únicos dos países que empezamos a bucear y analizar que los países con deuda externa pudiéramos canjear esa deuda por inversiones concretas que atiendan a todas las necesidades que tenemos”, le contó a Data Clave

Y por último, mostrándose también ajena a Juntos por el Cambio, manifestó que ambas coaliciones piensan igual en algunos proyectos clave para el país: “No sé si son iguales, lo que me preocupa es que en algunos ejes que son fundamentales para el desarrollo de la Argentina plantean lo mismo, más allá del discurso. (Horacio) Rodríguez Larreta, cuando encabezó la Cumbre de Alcaldes por el Cambio Climático, habló de Vaca Muerta como un elogio. Después, Cristina Kirchner, en su último acto en el Día de la Militancia, vuelve a hablar de proteger los recursos naturales y plantea esta misma situación, a favor del fracking. Es una decisión incompatible e incongruente”.

“Desde el partido Verde vamos a competir en las elecciones del próximo año porque queremos interpelar a la política. Gobernaron de ambos lados de la grieta, y sin embargo, a pocos kilómetros de la capital, se vive en calles de tierra, con agua insegura, sin acceso a ningún servicio mínimo que garantice una habitabilidad sana. Calles de tierra, inaccesibilidad a los servicios, pobreza estructural. Los partidos nuevos, los que impulsamos una agenda ambiental para la inclusión y el desarrollo debemos promover que estos temas estén en el debate”, concluyó.