La asunción de Martín Insaurralde, Leo Nardini y María Cristina Álvarez Rodríguez en el gabinete bonaerense provocará un movimiento en cadena en otros lugares de trascendencia como del Ejecutivo provincial, también en las intendencias y en el ámbito legislativo.

“Era necesario refrescar el gabinete. Es una buena reacción del gobernador y apoyo los nombres porque conocen la Provincia. Faltaba política en el gabinete bonaerense”, dijo hoy en declaraciones radiales el senador bonaerense y exintendente de San Antonio de Areco, Paco Durañona.

Más allá de la felicidad ante la buena nueva se trató de un golpe a los ministros salientes quienes, a diferencia con lo ocurrido en buena parte del gabinete nacional, se ubicarán rápidamente en otros puestos de valor.

Tal es el caso del cuestionado Carlos Bianco, quien tomará el lugar de jefe de asesores del gobernador y seguirá siendo una voz de vital importancia para Axel Kicillof. Una salida que, lejos de parecer decorosa, directamente lo pone en un lugar de poder en la sombra.

“Carli y Gollán fueron los ministro que más bancaron la pandemia. No podía quedar afuera. Pero él tiene en claro cuál es su rol”, le dice a este diario un funcionario del ejecutivo bonaerense. Y es que, como Aníbal Fernández en sus mejores épocas, Bianco se puso muchas veces el traje de receptor para soportar los golpes de la oposición y dejar indemne al gobernador. Sin embargo, no siempre funcionó.

Quien también asumirá un nuevo papel dentro del gobierno será Agustín Simone, el ahora exministro de Infraestructura fue uno de los más activos del gabinete. Sin embargo, su rol técnico y su poca llegada a los intendentes lo corrieron de su lugar.

“Durante el periodo que estuve al frente del Ministerio de Infraestructura hemos trabajado incansablemente poniendo en marcha una cartera que recibimos completamente endeudada y paralizada”, dijo antes de dejar su lugar. Y agregó que los cambios en el Gabinete “darán un nuevo impulso territorial a la gestión” además de estar “convencido de que Leonardo Nardini podrá llevar adelante de manera excelente los desafíos que tiene el Ministerio”.

Ahora  se convertirá en administrador del Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires. Reemplazará a Miguel Oroz, exfuncionario macrista también cuestionado por los jefes comunales.

Otro de los cambios que se dará será es el salto anticipado de María Teresa García al Senado. La extitular del Ministerio de Gobierno retomará su rol como senadora bonaerense en lugar de Marta Pérez, quien había llegado en su reemplazo desde Tres de Febrero a finales de 2019.

Será un cambio breve, pero efectivo. García comenzará a probarse el traje de presidenta del bloque ante lo que, en definitiva, será su arribo por, otros cuatro años, a partir de diciembre como senadora electa por la primera sección electoral.

Quienes también serán confirmadas en sus cargos serán Marina Lesci, en Lomas de Zamora, y Noelia Correa en Malvinas Argentinas en reemplazo de Insaurralde y Nardini. Lo mismo ocurrirá en la Cámara alta del Congreso, donde tras la jura de la sobrina nieta de Eva Perón como ministra Gobierno bonaerense asumirá en su lugar Natalia Marcela Souto, referente de Barrios de Pie.