La Cámara de Diputados sesiona desde las 11 por el pedido opositor para tratar sin paso por comisión el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria aprobada por el Congreso hace un mes. El quórum fue aportado por todos los bloques.

El oficialismo acompañó los dos tercios necesarios para habilitar el tratamiento sobre tablas del decreto que observa en forma total el proyecto aprobado en el Congreso. Dicho de esta manera, en La Libertad Avanza saben que tienen los votos para bloquear el rechazo al veto por eso la diputada Silvana Giudici propuso pasar directamente a la votación del tema.

La oposición rechazó la moción y obligó a realizar un cuarto intermedio para una reunión de presidente de bloque. Se definió dar minutos a cada bloque para acotar el debate y tener una votación por la tarde. La idea de los bloques opositores es estirar la sesión sabiendo que hay manifestación en las puertas del palacio.

El Gobierno se aseguró los votos el martes por la mañana cuando se conoció que un grupo de diputados radicales están dispuestos a cambiar su voto y acompañar el veto del Gobierno dando los números a La Libertad Avanza para bloquear los dos tercios que se requieren para rechazar la resolución del Poder Ejecutivo. Con el PRO, los aliados del MID y los radicales “pelucas” que hasta se sentaron en Casa Rosada con el presidente Javier Milei, el oficialismo tiene la expectativa de tener un piso de 90 votos con los que se asegura bloquear los dos tercios. 

En este contexto, el resto bloque radical tuvo una extensa jornada de debate interno en la que se llegó a pedir la expulsión de aquellos que no voten contra el veto.

La conducción del bloque radical, al mando de Rodrigo De Loredo propuso como alternativa una votación de insistencia parcial aprobado solo el articulo que repone el 8% adeudado en las jubilaciones de enero. El resto del bloque, una mayoría de cercana a los 24 votos, según fuentes radicales, considera a esto “improcedente”.

Además, afirman que esta posibilidad tiene obstáculos imposibles de sortear, la primera que Unión por la Patria no acompaña una votación parcial y no estarán los dos tercios para hacerlo. La otra, los pocos antecedentes de insistencias parciales a vetos y las chance concreta de terminar en una discusión judicial. El propio diputado por Córdoba blanqueó el fracaso de su propuesta en el recinto y aclaró que irán "a todo o nada" en la insistencia total contra el veto.

Los que votaron a favor y los ausentes: los nombres que necesita el Gobierno para sostener el veto

Para tener asegurado el bloque de los dos tercios, La Libertad Avanza necesita que estén sus 37 diputados, en la votación de junio Rocio Bonacci se ausentó, más los 3 diputados del MID que conduce Oscar Zago y el bloque de Carolina Píparo junto a Lorena Macyszyn. 

Luego aparece los bloques que en la votación de junio tuvieron algunas bajas. De los 37 del PRO sumado a la diputada Nancy Vallejos que en el inicio de la sesión tomará juramento en reemplazo del radical Pedro Galimberti, deben estar todos presentes. En la sesión que votó la media sanción 7 diputados y diputadas de la bancada amarilla se levantaron de sus bandas en un gesto que no paso desapercibido, entre ellas, María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato, dos nombres de peso en la interna del PRO.

Además, los aliados tucumanos de Osvaldo Jaldo, que forman el bloque Independencia hicieron lo mismo. Por su parte, Paula Omodeo, con su monobloque se abstuvo y es un voto que suele ir de la mano del PRO.

Con todos los propios y aliados habituales presentes, el Gobierno puede contar 83 votos y a eso sumarle los radicales que se dieron vuelta. La suma total se acerca a los 90 diputados, la cifra le da margen para sostener con comodidad un tercio y bloquear el intento opositor de revertir el veto. Incluso podría ser superior si se agrandan los radicales “pelucas”. 

Para la oposición, entre los que votaron a favor en la media sanción puede haber bajas significativas. El bloque Innovación Federal que tiene 8 bancas y responde a los gobiernos de Salta, Misiones y Rio Negro no pudo hacer reunión interna y juega al misterio hasta último momento. En el poroteo que hacen los bloques que buscan la insistencia no descartan una abstención con lo que los dos tercios se alejarían aún más.