El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, dio a conocer este martes el adelantamiento de las elecciones para el próximo 25 de junio. Con su decisión ya son 17 las provincias que decidieron correrse del calendario nacional. El desdoblamiento, que tomó forma de moda, es la estrategia que encontraron varios gobernadores del PJ para separarse del ejecutivo encabezado por Alberto Fernández.

Se trata, en concreto, de un golpe al corazón de la expectativa que aún mantiene el presidente de presentarse para intentar ser reelecto. De hecho, en términos futbolísticos, todavía no está cerrado el libro de pases por lo que podría haber más novedades en los próximos días.

Con la decisión de Insfrán, que buscará ir por el octavo mandato consecutivo en su provincia, solo quedan Entre Ríos, Buenos Aires, Catamarca y Chubut anexadas a las elecciones nacionales recordando que Santiago del Estero y Corrientes votan en 2025. Incluso con la determinación del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de implantar la Boleta Única Electrónica, la Ciudad de Buenos Aires también elegirá sus representantes de manera independiente.

Según le dijo un representante del ejecutivo bonaerense a este medio, el gobernador bonaerense Axel Kicillof “nunca pensó en desdoblar” por más de que hubo dirigentes de peso que lo propusieron en reuniones cerradas para intentar no caer en lo algunos creen podría ser una dura derrota electoral a nivel nacional algo que “no tendría por qué reflejarse en la Provincia, al contrario, aportamos un 40 por ciento de la torta de los votos. De ahí la importancia de potenciar a quien sea nuestro candidato”.

Incluso desde algunos sectores de la oposición bonaerense llamaron a implementar la Boleta Única Electrónica y de esa manera desdoblar argumentado que “al gobernador también podría servirle”, como le dije un dirigente opositor a Data Clave.

Al norte, más precisamente en Catamarca, el peronista Raúl Jalil, es el único que mantiene la intención de ir con las nacionales. Eso sí, semanas atrás aprovechó un encuentro con el Presidente para acercarle la necesidad de retrasar las PASO y las elecciones. “Es una propuesta desde el sentido común. Le convendría tanto al oficialismo como a la oposición”, sostuvo. Y agregó que "sería atinado que las PASO sean en octubre y las generales en los primeros días de noviembre y si hay balotaje, que sea a mediado de ese mes”.

En Entre Ríos, Gustavo Bordet resolverá en los próximos días si adelantará o no las elecciones. La duda pasa por quién será el candidato nacional. Pero desde la Provincia creen que ya no tienen tiempo para seguir esperando y podría llegar a desdoblar. Algo similar pasa en Chubut, donde Mariano Arcioni, puja por sostener las elecciones con las nacionales a la espera de saber si su líder político, Sergio Massa, será el candidato nacional. Sin embargo, la presión de los principales aspirantes del Frente de Todos para adelantar es fuerte.