El juego de las candidaturas en el PRO está a flor de piel y todo parece indicar que el 2023 se centra en tres personas: Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. El orden de los nombres no necesariamente tenga que ver con el estado de situación actual entre los dirigentes.

El expresidente de la Nación brindó un reportaje el martes por la noche en su rally de entrevistas para publicitar su segundo libro que se llama "Para qué" y que tiene como objetivo marcar una serie de pautas para un eventual "segundo tiempo" del partido amarillo.

Con el libro como disparador, Macri habló de cómo ve el tablero político. Y, obviamente, algunas preguntas estuvieron ligadas a cómo está su partido y quiénes serían los posibles candidatos presidenciales para 2023. Y no esquivó la pregunta en el reportaje con TN: "Me imagino a Patricia Bullrich Presidenta".

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El disparador de ese concepto vino por una consulta puntual y Macri también habló de los otros candidatos que hoy apuntan a quedarse con el Sillón de Rivadavia. Y sobre su situación puntual y las posibilidades de que él también se presente, adelantó: "Yo no me he anotado y trabajo por los valores, las ideas".

Pero Macri no levantó únicamente el perfil de Patricia Bullrich, también habló del alcalde de la Ciudad de Buenos Aires. "Él ya demostró que tiene vocación y que quiere competir y está trabajando en eso. Y veo en él una evolución", aseguró el expresidente.

Como contó Data Clave, hoy el exjefe de Estado está mirando la interna PRO desde arriba con cierto aire de divinidad y dispuesto a "jugar" en caso de que en la recta final de la campaña uno de los dos principales candidatos no logre expresar el espíritu de las ideas de su partido.

Hoy la aparición de Macri en escena al que más incomoda es a Horacio Rodríguez Larreta, quien desde el comienzo de la gestión Fernández se anotó para ser candidato a presidente y viene trabajando en esa candidatura hace tiempo. Si bien desde el entorno del alcalde miran de reojo las declaraciones del expresidente y las toreadas de Bullrich, hoy el foco está en demostrar hechos de gestión con el aparato de la Ciudad para enamorar al electorado.

En ese juego de las candidaturas y el juego mediático, el foco de Larreta actualmente está centrado en posicionarse como el candidato ideal en la Argentina ante los ojos del mundo, teniendo en cuenta que la Ciudad organiza la Cumbre Mundial de Alcaldes C40 que reúne a más de 100 ciudades globales de los cinco continentes. Según pudo chequear este medio, se espera que el jueves haya un pronunciamiento importante de Horacio Rodríguez Larreta y se muestre como un real competidor pensando en las elecciones presidenciales de 2023.

El encuentro de Horacio Rodríguez Larreta y su equipo junto a Ahmed Aboutaleb, alcalde de la ciudad de Rotterdam
El encuentro de Horacio Rodríguez Larreta y su equipo junto a Ahmed Aboutaleb, alcalde de la ciudad de Rotterdam

Volviendo a las declaraciones de Macri, desde el entorno de Larreta no creen que haya existido un "apoyo explícito" del expresidente a Patricia Bullrich. "La pregunta es específica del periodista y Mauricio responde. Se minimizó muchísimo el tema internamente", aseguraron a Data Clave.

Más allá del ruido mediático, en las columnas del PRO entienden que esta "guerra" entre los principales candidatos "es parte del proceso político" y que las diferencias se dan en cualquier interna hasta que hay un ganador. "Hay diferentes liderazgos y eso es bueno, el rol de Mauricio es clave por lo que representa un expresidente", le comenta un intendente a este medio que hoy juega un rol importante en el armado territorial de Larreta.

Todo indica que recién el año próximo se verá un camino más claro en el PRO sobre cómo serán las candidaturas y si habrá una mega interna. En Juntos por el Cambio incluso no se descartan las fórmulas cruzadas para involucrar al radicalismo y que todos jueguen un rol. En esas diferencias será importante también las decisiones que tomen Facundo Manes y Elisa Carrió, los que se muestran más reacios a la agenda actual de candidatos. Todo está por verse, pero el 2023 está servido.