En plena carrera hacia las elecciones de 2025, La Libertad Avanza (LLA) pisa el acelerador en su campaña de reclutamiento. Karina Milei y Sebastián Pareja, verdaderos arquitectos del operativo seducción, ponen la mira sobre los dirigentes del PRO y de la UCR, en busca de ampliar la estructura del oficialismo.

La estrategia no deja espacio a sutilezas: mientras los estudios de opinión pública señalan que buena parte del electorado macrista ya migró hacia LLA, el comando libertario busca ahora completar el traslado de referentes políticos. “El PRO es una cáscara vacía. Es cuestión de tiempo”, confió un diputado de LLA a Noticias Argentinas.

Entre los primeros nombres en dar el salto se encuentran figuras como Patricia Bullrich, Joaquín de la Torre y Florencia Arietto, quienes se incorporaron en los albores de la gestión de Javier Milei. Sin embargo, el mercado de pases sigue abierto, con dirigentes como Diego Santilli en el centro del debate interno. Santilli, enfrentado con Mauricio Macri, ya dejó claro su interés en una “convergencia” con los libertarios.

Mientras tanto, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, concretó un cambio que sacudió el tablero del conurbano bonaerense. Su salto a LLA podría ser el ejemplo que otros intendentes sigan, potencialmente Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) y Ramón Lanús (San Isidro).

En paralelo, la campaña no se limita al PRO. Los llamados “radicales peluca” ya se están alineando con LLA. Los diputados nacionales Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y José Tournier organizan un acto de apoyo al oficialismo, preámbulo de su incorporación formal.

El operativo también incluye figuras simbólicas como Hernán Lombardi, histórico aliado de Macri, quien comenzó a acercarse a los libertarios gracias a su vínculo con Cristian Larsen, actual director de Parques Nacionales.

La migración de figuras no solo fortalece a LLA, sino que golpea directamente al PRO. La falta de un acuerdo entre Mauricio Macri y el oficialismo acelera el drenaje, mientras figuras clave como Bullrich respaldan abiertamente el proyecto libertario.

Tanto Karina Milei como Sebastián Pareja trabajan para garantizar que la expansión no solo sea ideológica, sino territorial, con el objetivo de ganar músculo político en todas las provincias.

En este contexto, Mauricio Macri enfrenta una disyuntiva histórica: buscar un acuerdo que evite el desmembramiento total del PRO o enfrentar un éxodo masivo que podría sellar su destino político. En tanto, LLA sigue atrayendo a nuevos nombres y consolidándose como el espacio dominante de la derecha argentina.