El expresidente Alberto Fernández activó su estrategia judicial y decidió protegerse en varios frentes: por un lado, realizó un pedido formal para prohibir la difusión de sus fotos y videos en medios de comunicación convencionales y digitales y que, además se eliminen las imágenes que ya se publicaron. Esto se dio mediante una presentación en el fuero civil y comercial federal realizada hace más de una semana. Ante la no respuesta, reiteró su reclamo.

Pero no fue lo único: en paralelo, presentó un escrito ante la justicia criminal y correccional federal donde apuntó contra su expareja Fabiola Yañez por la difusión de los videos. Además, decidió formalizar una solicitud a Julián Ercolini para que le devuelva su celular.

Cautelar

En su presentación en el fuero civil y comercial federal, solicitó “la protección del derecho a la privacidad” y en la integridad de los derechos del niño” dado que podría afectar a sus hijos, tanto en el presente como en el futuro y, también viola su honor como individuo.

Se trata de una acción preventiva de daños contra el Ente Regulador de las Telecomunicaciones (Enacom) y las empresas Google, Facebook, X y Yahoo, por entender que hay “hay una flagrante amenaza de difundir supuestas imágenes o supuestos videos que tienen como única finalidad ofender, agredir, vulnerar, menoscabar y afectar” su “nombre, honor, imagen, intimidad y/o integridad”.

Violación de secreto

Por otra parte, el exjefe de Estado querelló a Fabiola Yañez por violación de secreto, tras la difusión de los videos donde se lo ve con Tamara Petinatto en un almuerzo en la Casa Rosada.

“La imputada no solo me está dañando y afectando a gente que no tiene nada que ver con los procesos judiciales en lo que nos encontramos inmersos, produciendo una descontextualización de imágenes que solo pretende humillarme y que muchos aprovechan para vender puntos de rating”, sostuvo el expresidente en la demanda.

"Es indudable que he sido víctima de una intromisión ilícita en mi privacidad por parte de terceros y es un deber estatal que se recobre el estado de derecho a fin de sancionar dichas conductas", agregó.

Sin hostigamiento

Por último, Fernández le pidió al juez federal Julián Ercolini que le devuelva su teléfono celular que fue secuestrado en un allanamiento en el departamento en el que vive, en Puerto Madero. 

En el marco de la causa por violencia de género, Yañez había denunciado que Fernández la hostigó por teléfono. Ante esto, se le retuvo su celular y se ordenó que se averiguara cuando había sido el último contacto entre ambos. Esa información llegó esta semana: el último contacto fue cerca de las 17 de Argentina y la orden judicial recién le fue notificada al expresidente pasadas las 19.

Ante esto, la defensa del exmandatario consideró que no existen más motivos para que la justicia le retenga su dispositivo.