El Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) suspendió la reunión prevista luego del ataque perpetrado el jueves por la noche contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En el encuentro se iba a debatir la posibilidad de un paro con movilización, pero finalmente se resolvió continuar en "estado de alerta" y "seguir la evolución de los acontecimientos".

"Frente a la respuesta contundente de los trabajadores a la convocatoria efectuada y por las razones expuestas en la última reunión, corresponde dar por superada la reunión del Consejo Directivo convocada para el día de hoy, seguir la evolución de los acontecimientos y mantener el estado de alerta", señala el comunicado firmado por sus secretarios generales Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.

El texto también asegura que "el movimiento obrero organizado garantizará con la fuerza de todos los trabajadores la plena vigencia de todos los derechos democráticos de nuestro país", y exige un cese a la "violencia social y política". 

"Demandamos Justicia Independiente para todos los argentinos", cierra el comunicado de la central obrera.

El Consejo Directivo ya había repudiado de forma unánime el atentado con la vicepresidenta. En tanto, los gremios confederados en la CGT, junto con los de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y los de su par Autónoma (CTAA) -que conducen Hugo Yasky y Hugo Godoy, respectivamente- también participaron en la movilización hacia la Plaza de Mayo.