La "conexión quilmeña" en el increíble robo de caños al Gasoducto del NEA
La detención el pasado 1° de octubre en Quilmes de uno de los acusados por el millonario robo de tubos al gasoducto del NEA, reavivó la vinculación de conocidos empresarios de esta ciudad bonaerense y los nexos de los acusados con la política local.
Esta historia comenzó en septiembre de 2018, cuando funcionarios de Integración Energética Argentina, la ex ENARSA, presentaron una veintena de denuncias de robos de caños correspondientes a la emblemática obra Gasoducto del Nordeste Argentino (GNEA). Lo hicieron en la comisaría de Coronel Juan Solá (Morillo) y también en Aguaray, ambos municipios ubicados al norte salteño. Sin embargo, la extracción de caños en perjuicio del Estado se profundizó en diciembre de 2019 y estalló a principios de 2020.
Por estos hechos relacionados con la sustracción ilegal de, al menos, ocho kilómetros de caños del Gasoducto del Nordeste Argentino (GNEA), se inició un proceso judicial cuya instancia oral y pública se está llevando a cabo en estos días en la provincia de Salta. El juicio es llevado a cabo por el Tribunal Oral Federal 2 de Salta (TOF2), que preside Abel Fleming.
En este marco, el titular del Juzgado de Garantías 1 de Tartagal, Nelso Aramayo, ordenó la semana pasada la detención de Adrián Antonio Vera, señalado como uno de los ideólogos de la millonaria estafa, tras su declaración bajo la figura de "imputado colaborador" en la causa madre. Vera fue detenido en el partido de Quilmes, provincia de Buenos Aires, donde se encontraba en situación de prófugo por otro hecho: la utilización de un cheque apócrifo para comprar una camioneta que luego se utilizó para transportar los caños robados.
La localización de Vera en Quilmes no es casual ni nueva para los investigadores salteños que están encima de la causa por el millonario robo en perjuicio del Estado Nacional: en esta localidad bonaerense está ubicado uno de los predios en los que se vendían los caños robados, propiedad de José y Matías Rossi (padre e hijo), quienes figuran como titulares de las firmas Comarfil y Presol, ambas propietarias de varios inmuebles en Quilmes y Berazategui.
Un viejo conocido
En el marco del juicio que se está desarrollando en Salta, la justicia comprobó que los caños robados al Gasoducto del NEA no se revendían en ningún lugar oculto perteneciente al mercado negro, sino que se comercializaban, con sus números de serie limados, en un importante predio que los Rossi tienen en la bajada de la Autopista Buenos Aires-La Plata: el mismo que durante la gestión de Martiniano Molina como intendente de Quilmes funcionó como playa de acarreo para vehículos secuestrados.
Ubicado en Guido y la colectora de la autopista, a metros de la bajada de la avenida Iriarte, el predio en el que actualmente se puede encontrar maquinaria vial, camiones y demás elementos de obra, fue alquilado por el municipio de Quilmes en épocas de Molina y con el actual candidato a concejal Ignacio Chiodo como subsecretario de Asuntos Jurídicos del Municipio. Chiodo era la persona encargada de validar los contratos que la municipalidad suscribía con sus proveedores y hoy figura como abogado defensor de los Rossi.
Actualmente, José y Matías Rossi gozan del beneficio de una eximición de prisión dictada luego de que la fiscal Ximena Santoro solicitara la detención de ambos, el 29 de marzo pasado, por considerar que cuentan con los medios suficientes como para entorpecer la investigación y ocultar pruebas de alguno de los tres predios en los que se encontraron caños y vehículos involucrados en la causa.
Aun ocupado por la campaña electoral y las recorridas junto a Molina, Chiodo se hizo un tiempo para defender a sus protegidos y conseguir que transiten el juicio en libertad, a la espera de una sentencia. En estos meses no se privan de seguir obteniendo ingresos por el alquiler de los inmuebles que poseen, empezando por el comando de campaña local de Juntos, ubicado en pleno centro quilmeño sobre la calle Lavalle.