(De la redacción de DATA CLAVE) Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, manifestó que el DNU de Alberto Fernández por las telecomunicaciones es "una decisión para celebrar". A su vez, criticó a la oposición que intenta "enturbiar el debate" y correr la discusión de eje.

El Gobierno, mediante un Decreto del Presidente, declaró como "servicio público esencial" a la telefonía móvil, Internet y la televisión por cable. A su vez, se ordenó congelar los precios hasta el 31 de diciembre de 2020.

Hoy los principales responsables del Enacom, respectivamente el presidente y vicepresidente, Claudio Ambrosini y Gustavo López, manifestaron que "no buscamos estatizar empresas, queremos previsibilidad", al mismo tiempo que "tendrán que acordar con nosotros cualquier suba de precios".

En la misma línea, Kicillof, en diálogo con C5N, expresó: "Es una decisión para celebrar, porque es muy importante. Ya empezaron a enturbiar el debate, pero hace mucho tiempo en Argentina el agua, la luz, el gas y el teléfono fijo son considerados servicios públicos. Esto es porque es el Estado el que tiene vocación y una responsabilidad de brindar el servicio, llegando a todos y con niveles de calidad a precio razonable".

Sobre la decisión del Presidente, justificó: "Es imposible estar informado, comunicado y es imposible incluso acceder a la educación. Contar con estos servicios es básico hoy, así que no me parece que tenga que ser muy discutible si debe ser anunciado como un servicio esencial. A veces la factura de aquellos que tienen internet excede otros servicios, por ende me parece que es una responsabilidad del Estado para que haya equidad y justicia social".

Y redobló la apuesta con otro argumento: "Es muy difícil estar en contra de la decisión del Presidente, salvo que uno quiera defender a las corporaciones". En ese sentido, sostuvo que "hay un sector de la oposición que tendría que dar respuestas concretas, en lugar de adjetivar".

"En algunos países avanzados el acceso al mundo digital es rápido y gratuito, y lo hacen no por una cuestión de lujo, sino que al revés, lo entienden como un servicio esencial. Siempre hay que festejar cuando aparece un nuevo derecho y cuando aporta el Estado para que un servicio pueda llegar a todo el mundo", concluyó.