En la previa de anuncios que hará esta tarde el ministro de Educación, Nicolas Trotta, el bloque de oposición presiona para que se declare la emergencia educativa en todo el territorio nacional. La propuesta es confirmar a la educación en el marco de las actividad esenciales que dispone el aislamiento y que cada distrito disponga de los protocolos necesarios para el funcionamiento de todos los niveles.

El proyecto ingresado al parlamento a últimas horas de este lunes fue firmado por los presidentes de los tres bloques que integran el interbloque Juntos por el Cambio. El cordobés y mandamás, Mario Negri (UCR), el bonaerense Cristian Ritondo (PRO) y el porteño Maximiliano Ferraro (CC-ARI). Además, se sumaron dos diputadas referentes en la comisión de Educación como Brenda Austin (UCR) y Victoria Morales Gorleri (PRO). 

De avanzar la iniciativa, las autoridades del área "quedan facultadas para reorganizar el calendario escolar, adaptar los contenidos curriculares, disponer la reapertura parcial o total de los establecimientos educativos y establecer la coexistencia de la modalidad virtual o estudios a distancia, durante los ciclos lectivos alcanzados por la emergencia". 

Para los legisladores de Juntos por el Cambio, declarar la emergencia educativa es un "imperativo ético". El bloque denunció en los fundamentos que "pese a la amplitud de la agenda" de las emergencias en la cuarentena, no se incluyó ni se puso el foco en el sistema educativo ni en el "impacto que podría ocasionar el aislamiento social".

"Argentina es el país que ha mantenido una de las cuarentenas más largas del planeta, incluyendo en ello la suspensión del dictado presencial de clases desde marzo, aun en zonas con baja o nula tasa de contagio de COVID-19. La Organización de las Naciones Unidas llamó a todos los países a dar prioridad a la reapertura de sus escuelas, advirtiendo que la situación actual de cierre plantea el riesgo de la referida catástrofe generacional", argumentaron Negri, Ritondo y Ferraro. 

Por esto, piden escuchar el reclamo internacional de la ONU  y poner en la agenda de modo urgente la situación crítica de la educación en el país. "La desigualdad educativa creciente, acelerada por la superposición de la brecha digital, el deterioro socioeconómico que se advierte cada vez con más fuerza y el impacto de ello en niños, niñas y adolescentes, amerita con urgencia disponer de acciones y recursos que tiendan a atender esta situación”, añadieron en los fundamentos los legisladores del interbloque", concluyeron.