En la previa electoral, el gobernador Axel Kicillof tenía un desafío: sostener los votos de 2019 en la primera, cuarta, quinta y séptima sección bonaerense para intentar lograr revertir la desventaja en el Senado provincial.

Más que un desafío se trataba de una obsesión que, más allá del resultado de las PASO, aún lo desvela en el camino hacia las generales de noviembre. Lo que está en juego es la gobernabilidad. La forma en la que el mandatario provincial podrá dirigir los destinos de los bonaerenses en los próximos dos años de gestión.

Sin embargo, las primarias le dieron un duro golpe en el riñón del Conurbano y en el resto del interior de un cuerpo legislativo que, de seguir, con el mismo resultado no solo no modificará la actualidad en la Cámara alta sino que además provocará una definición ajustada en Diputados.

Ante esta situación, y envalentonados por la victoria parcial, desde Juntos ya dejaron en claro que quieren retomar las discusiones pendientes. En otras palabras, la oposición busca negociar los cargos que todavía no fueron confirmados desde Provincia y aprovechar la avanzada triunfante.  

“No consideramos que esos cargos son del oficialismo. Menos cuando se da un resultado como este. Quien frenó los nombramientos fue el gobierno provincial, quien quedó a la espera de un resultado que le fue esquivo”, le dice a Data Clave, el vicepresidente del bloque de Junto en la Cámara alta, Andrés de Leo.

A lo que se refiere el senador y presidente de la Coalición Cívica a nivel provincial es a los cargos que la Provincia todavía no ocupó a la espera de poder contar con una Cámara alta a su favor. Se trata de designaciones claves en la Suprema Corte bonaerense y en el BAPRO, entre otras dependencias de valor.

Antes de la elección, el oficialismo había dejado en claro que no podía discutir porque no había un liderazgo claro en la oposición. “Esa discusión ya fue zanjada. Ahora Kicillof tiene que entender que quien marca los tiempos de discusión no es él sino el pueblo. Y la gente ya dijo lo que expresaba. El gobernador no puede secuestrar los cargos. Tiene una obligación moral, que no es algo a lo que esté acostumbrado el kirchnerismo”.

Lo cierto es que la oposición quiere volver a poner en marcha el Senado con el fin de retomar un debate que hoy le juega a su favor no solo por la cantidad de legisladores con los que cuenta sino por el resultado electoral.

En la misma línea, el senador Walter Lanaro reclamó la suspensión de multas por incumplimiento de las medidas dispuestas por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el marco del ASPO.  Según el proyecto impulsado por el Senador por la Tercera Sección exigirán también "que se reintegren las multas que hayan sido efectivizadas".

Lo que resta ver es cómo continuará este reclamo iniciado por Juntos en la Cámara alta que beneficiaría a los ciudadanos que hayan abonado multas pero que le implicaría al Estado realizar una erogación extra que no estaría en los planes.