Jorge Brito: "El impuesto a las grandes fortunas creará una rebelión fiscal nunca vista"
El banquero criticó la idea del Gobierno para aumentar la recaudación. Reconoce que la pandemia generó gastos extra y que los que más tienen son "los que deben ayudar", pero asegura que "no es la manera".
La Ley del Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas genera adeptos y rechazos. El banquero Jorge Brito es uno de los que no tardó en expresarse en contra. Asegura que la idea es “todo lo opuesto” a lo que debería hacer el Gobierno para alentar la recuperación económica.
Para el dueño de Banco Macro el problema no está en el proyecto en sí, sino en la forma. "Así como no se discute que el Estado necesita fondos, tampoco discutimos que son los que más tienen los que deben ayudar en este momento para paliar los problemas económicos que la pandemia ha agravado", reconoce.
Sin embargo, advierte que "el camino que ha elegido el gobierno es, cuanto menos, equivocado". "Es errado por varios conceptos en los que se funda la propuesta. Primero, se eligió como manifestación de riqueza el patrimonio de aquellos que tienen más que una determinada cifra de activos. Pero resulta que esto no es por primera vez sino que se hace a menos de 9 meses de haber establecido un aumento en la tasa del impuesto a los bienes personales, que pasó de 0,25% a 1,25% para los bienes en Argentina y al 2,25% para los bienes en el exterior", agrega.
"Se hace esto en un país que ya viene con la carga de una muy alta presión impositiva. O sea, no es un impuesto nuevo en un país con una tributación sencilla, sino otro impuesto más, que aunque sea por única vez, se da en un país con una alta tributación y una gran cantidad de impuestos", dijo Brito en una entrevista con el portal Infobae.
Brito hizo también hincapié en el rol del Estado. "Si se busca que el país siga con una economía mixta, privada y estatal, la creación de este impuesto sólo agrega más elementos a aquellos que quieren irse del país. No se puede castigar doblemente a aquellos que, además de estar pagando una tasa realmente alta, deben a su vez aplicar esos fondos privados a la generación de nuevos emprendimientos que, obviamente, generarán nuevos trabajos", remarca.
Ademas de criticar, propone. Bruto asegura que "hay tres alternativas: una, que el monto aportado sea una cuenta tributaria en pesos con ajuste dólar link que se use en cuatro cuartos a partir del quinto año de aportada; dos, un bono en dólares o dólar link sin interés, con similar plazo de amortización; o, tres, un monto a invertir en los próximos 18 meses en aquellas áreas que el Gobierno crea imprescindibles y que den trabajo; a saber, energía, construcción, transporte, etcétera; y ese monto debería mantenerse por el término de cuatro años sin vender la inversión o bien la participación en una empresa".