De sospechoso a víctima. Esa es la estrategia que empezó a utilizar Javier Iguacel después de que el juez Rodolfo Caniboca Corral dictara su procesamiento, junto con el ex procurador del tesoro, Bernardo Saravia Frías. “Lo que quieren es evitar que sea un testigo válido y silenciarme en la causa de la obra pública", dijo Iguacel en diálogo con Jorge Lanata por Radio Mitre. 

"Hace 10 días yo ni sabía de qué se trataba esto. No había tenido llamados ni acceso a ningún expediente. Me citan a una indagatoria y a los dos días me entero por los diarios de que me podían meter preso si no comparecía. No me dejaron ver ninguna prueba y no tuve acceso al expediente”, explicó el actual intendente de Capitán Sarmiento, en la provincia de Buenos Aires.

Además, cargó directamente contra el juez Canicoba Corral, próximo a retirarse. "Necesito tener un juez imparcial que me facilite el acceso al expediente, ya está pedida la recusación y la nulidad de la investigación”, remarcó Iguacel. 

“Soy muy respetuoso de la Justicia. Todos los detalles y la documentación que sea requerida van a ser presentadas” remarcó Iguacel, y agregó que “es difícil que pueda dar una respuesta concreta a las preguntas”.

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