El lunes se desarrolló una reunión virtual entre los líderes de Juntos por el Cambio para definir una postura en medio del avance de la discusión del proyecto de Reforma Judicial. Allí, los miembros de la mesa nacional de decisiones de la coalición acordaron la confección de un comunicado que saldría con el sello de “Juntos por el Cambio” para aglutinar a todo el espacio y sin firmas personalizadas. 

El tironeo entre el ala dura para imponer posturas sigue, aunque algunos consideran que el juego de “halcones y palomas” cada vez es menor, producto de las posiciones que toma el gobierno nacional. Y a pesar de que la aparición de la reforma judicial acercó posiciones, la disputa interna por el manejo de los comunicados oficiales no frenó.

Cuando la conducción del PRO apuró un duro mensaje a pocas horas de la aparición sin vida del ex secretario de Cristina Kirchner, Fabian Gutierrez, las quejas al interior de JxC obligó a crear una nueva mesa ejecutiva que decidiera el contenido de los mensajes difundidos a la prensa y, sobre todo, que funcionara como una contención ante posibles acciones individuales de Patricia Bullrich, la principal representante de los intereses de Mauricio Macri. "Patricia se cortó sola", repetían entonces referentes del partido. Este lunes, en un zoom interno, parecía haber acuerdo para el nuevo texto de difusión pública.

Sin embargo, el último comunicado "consensuado" volvió a dividir las aguas, esta vez, no por el contenido sino por la presencia de las firmas. Desde el círculo de trabajo del jefe de gobierno porteño aseguran que la decisión final era que la misiva saliera con el sello de Juntos por el Cambio, algo que finalmente no sucedió. La carta tenía los nombres de algunos dirigentes de peso.

La postura que manifestó el principal espacio de oposición criticó “el momento” para presentar un debate de reforma en la justicia considerando además como un gasto oneroso la propuesta. “Semejante desconexión respecto de lo que deberían ser las prioridades del gobierno en el actual escenario, no tiene otra explicación que la puesta en marcha de un plan de impunidad para las causas de corrupción que afectan a integrantes del oficialismo”, concluyeron.

La nómina de firmas completas es la siguiente: Mauricio Macri, Alfredo Cornejo, Patricia Bullrich, Maximiliano Ferraro, Mario Negri, Luis Naidenoff, Martin Lousteau, Humberto Schiavonni, Juan Manuel López, Cristian Ritondo, Horacio Rodriguez Larreta y  Miguel Ángel Pichetto. Curiosamente, el único firmante en funciones ejecutivas es Larreta, ninguno de los tres gobernadores radicales está presente, ni tampoco los intendentes con territorios populosos en el conurbano.

“Me expones a mí que estoy negociando”, se quejó Larreta, en diálogo directo con Bullrich. Un sector del PRO cree que es una forma de ejercer presión para que el jefe de gobierno se acerque al ala dura. Coincidiendo y aprovechando los últimos cruces que tuvo el gobierno de la capital con algunos referentes del Gobierno nacional, como Wado de Pedro y la propia vicepresidenta. "Quieren que Horacio se despegue de Alberto, dicen que es el momento para hacerlo", cuenta una fuente con acceso a las reuniones más intimas de la coalición que no se alinea de lleno detrás esas ideas. 

La estrategia estaría impulsada por la conducción del partido, Patricia Bullrich. Según cuentan, la exministra no toma ninguna decisión sin el aval del expresidente, Mauricio Macri. El otro que funciona en tándem y que también estaba al tanto de la carga de las firmas es Alfredo Cornejo, los dos “más guerrilleros” de Juntos por el Cambio contra Alberto Fernández.