Un mes y medio después de criticar al ejecutivo nacional durante la visita que Alberto Fernández junto a su gabinete hizo a Comodoro Rivadavia, como parte del programa de Capitales Alternas, el intendente de Trelew, Adrián Maderna, decidió salir a jugar rumbo a lo que será una dura puja interna en el PJ por la gobernación.

Las calles de la ciudad del sur aparecieron con pintadas que anuncian “Adrián Maderna. Conducción 2023. El sueño continúa”. De esta manera, el jefe comunal inició el camino hacia la conducción de Chubut, una de las provincias con mayores complicaciones en el ámbito social, financiero y también político.

Vale recordar que el 19 de octubre pasado, el alcalde arremetió contra el gabinete presidencial, es particular contra el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Mientras la señal oficial transmitía el acto, el jefe comunal se quejó por la falta de respuesta en la presentación de un proyecto para balizar el aeropuerto de su ciudad y expresó: “Nos cansamos de pedir y no llega”. Y, además, les reprochó la falta de participación en las elecciones locales dejando en claro que en la Provincia se vive “momento delicado” que “no sabemos hasta cuándo lo vamos a poder sostener”.

Las caras de los ministros dejaron en claro que las quejas no estaban siendo bien recibidas. “No era el momento”, coincidieron por lo bajo en aquel momento. Para colmo, la señal se cortó y en los medios comenzaron a hablar de censura. En pocos minutos, Maderna ya era trending topic. 

Sin embargo, semanas después, la Nación acusó recibo y Maderna recibió en solo siete días a tres funcionarios de primera línea en su ciudad: los ministros Wado De Pedro y Matias Lammens y al asesor presidencial Fernando “Chino” Navarro.

Ahora, Maderna busca posicionarse de manera interna tras lo que fue una dura derrota del provincialismo que el propio candidato había acompañado durante la elección de 2019, pero al que después abandonó.

La pelea interna no será fácil. El intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, también mandó a pintar la principal ciudad chubutense con la consigna 2023. En la misma puja se encuentran el vicegobernador Ricardo Sastre y el ahora senador Carlos Linares.

En la previa electoral, Maderna apoyó la candidatura a senador del asesor presidencial Julián Leunda. Sin embargo, el delfín cristinista, Carlos Linares, terminó imponiendo su trayectoria.

Lo que resta por saber en los dos años de recorrido que faltan es que posición tomará el provincialismo tras terminar en el cuarto lugar con un acompañamiento de solo el 10 por ciento de los chubutenses.

Del otro lado, el PRO se muestra envalentonado tras una victoria contundente y quiere conseguir por primera vez la gobernación de una provincia patagónica a través del senador electo, Nacho Torres.