Una investigación publicada por el Centro RA de la Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) revela que al menos un 35% de las personas con trabajo son consideradas pobres por sus ingresis.

En el informe se evidenció un alarmante crecimiento de 32.4% de la desocupación entre el cuarto trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2024, que deja con una totalidad de 1.088.000 personas sin trabajo. 

"A fines de 2023 ya teníamos un 34.9% de ocupados bajo la línea de la pobreza, y este
indicador se mantiene en alza debido al aumento de la canasta básica total. Es por esta
razón que estamos frente a un récord creciente de personas que tienen trabajo pero son
pobres ya que sus ingresos familiares no alcanzan a cubrir una canasta de bienes y
servicios básicos", advirtió el informe.

Se trata de un fenómeno que se incrementó en los últimos años y aumentó significativamente en el último semestre. Si se toma como comparación el año 2017, los ingresos promedios de las personas ocupadas cayeron casi un 40%, 14 de los cuales fueron durante los últimos seis meses.

El nivel del empleo está en niveles similares al momento de la salida de la pandemia (tercer trimestre del 2021). Correlativamente, la tasa de desocupación crece proporcionalmente más que lo que desciende la tasa de empleo y actividad.

La última medición advierte que 404.000 personas dejaron de estar ocupadas, lo que corresponde a un descenso de 3 puntos entre el cuarto trimestre de 2023 y el primero de 2024.

El rubro de la construcción concentra el 42.7% de los empleos perdidos. Este sector concentra altas tasas de precarización e informalidad. Entre las causas que explican la caída de este rubro en particular se encuentra la paralización de la obra pública. 

Los sectores productivos que siguen en cantidad de empleos perdidos son los de comercio y servicios financieros e inmobiliarios, que están directamente relacionados con la capacidad de consumo y el poder adquisitivo de las clases medias y trabajadoras.