Guzmán, sobre la renuncia de Máximo Kirchner: "Nadie puede estar alegre con el FMI en la Argentina"
El ministro de Economía planteó que nadie del Frente de Todos puede mostrar simpatía por el acuerdo. "La realidad es que el Congreso de la Nación tendrá su oportunidad para tratar esta situación", agregó.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, se expresó desde Rusia sobre las fuertes internas que se desataron en el Frente de Todos por la renuncia de Máximo Kirchner tras el principio de acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Las decisiones de los líderes del Frente de Todos son decisiones de los líderes del Frente de Todos. A mí lo que me toca es gestionar la política económica", sintetizó el titular del Palacio de Hacienda desde tierra rusa, en diálogo con Agencia Télam y La Nación.
A su vez, el funcionario agregó: "Lo que ocurrió es que se terminó eligiendo entre la alternativa de un acuerdo sobre pilares que son razonables, en un contexto en el cual nadie en nuestra fuerza política puede estar alegre con tener al Fondo Monetario Internacional en la Argentina, pero es una realidad".
Y en el mismo sentido, Guzmán habló sobre la renuncia del diputado Kirchner a la presidencia del bloque oficialista en la Cámara de Diputados: "Lo respetuoso es que cada líder se exprese sobre las cuestiones que se quiera expresar en el momento que quiera. La realidad es que el Congreso de la Nación tendrá su oportunidad para tratar esta situación".
Las declaraciones de Guzmán surgen luego de una reunión que mantuvo en Rusia con distintos empresarios y autoridades para atraer inversiones y robustecer las arcas del Banco Central. Guzmán le pidió a su par ruso, Anton Siluanov que el G20 avance en la creación de “un fondo de resiliencia” para aquellas naciones que se vieron afectadas por el Covid 19; y además, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) alargue a más de 10 años el plazo que hoy tienen los países para devolverle lo que ese organismo le ha prestado.
"El Fondo hizo una asignación de 650.000 millones de dólares de DEG y de esa asignación hay países que los van a estar reciclando y ya se anunció que se va a crear una nueva línea de crédito, en el contexto del multilateralismo, para permitir canalizar parte de esos DEG hacia una nueva facilidad. Y esa facilidad que convierta en la línea de capital préstamos nuevos para afrontar las necesidades que se enfrentan en este pedazo de siglo XXI", explicó Guzmán sobre los siguientes pasos económicos.
En cuanto a un posible default o la carga actual de vencimientos, el ministro aseguró que "cuando hay menos dólares, hay menos actividad económica, hay menos empleo y hay más inflación".
"Si no se hubiese avanzado en la línea de un acuerdo, el país hubiese entrado en una situación de impago, también habría habido menos dólares que los que hay en el caso de un acuerdo con las bases a las que se alcanzaban", lanzó.
Respecto de los objetivos que tiene el Fondo, explicó que "lo que se busca es reducir el déficit fiscal sin una contracción del gasto real" y en "una reducción del monto de subsidios en relación al producto, apuntando a un objetivo de 1,7 del producto para la parte de subsidios energéticos para el año 2022".
"Y se lo busca hacer conjugando la actualización ya publicada con la segmentación de los subsidios, que es justamente una forma de subsidiar a los usuarios que están en una situación de mayor vulnerabilidad", añadió, algo en lo que también coincidió el ex ministro de Desarrollo Social y actual diputado nacional Daniel Arroyo, en diálogo exclusivo con Data Clave.
Por último, dio un plan de etapas para reducir la inflación: "Nosotros tenemos cuatro componentes para atacar el fenómeno inflacionario: el primero apunta a mejorar la oferta de productos transables de nuestra economía, es decir, mejorar la capacidad productiva en los sectores que pueden generar divisas (...). En segundo lugar, mejorar el perfil de financiamiento de la política pública, dependiendo menos de la emisión monetaria. Por eso es importante ir fortaleciendo al mercado de capitales doméstico".
"En tercer lugar, una política monetaria que premie con rendimientos reales positivos a los activos denominados en pesos, para fortalecer la demanda de esos activos y que esos pesos tengan menos chances de ir a demanda por divisas. Y de esa manera también fortalecer a la estrategia cambiaria. Y en cuarto lugar, el rol que el Estado juega para contribuir a un anclaje de expectativas y facilitar la coordinación entre los distintos sectores de la economía que toman decisiones de precios", concluyó.