Guillermo Montenegro busca declarar como "esencial" al empleado público municipal para cortar con los paros
El intendente marplatense elevó una ordenanza al Honorable Concejo Deliberante para garantizar que no haya cortes en los servicios que el Estado debe brindarle a los contribuyentes. "La patronal en el caso de los empleados públicos no es un gobierno, son los vecinos", fundamentó.
El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, anunció que elevó una ordenanza al Honorable Concejo Deliberante para declarar la esencialidad del empleado público municipal, con el objetivo de garantizar que no haya cortes en los servicios del Estado.
Montenegro, brindó una conferencia de prensa el viernes en el Centro de Operaciones y Monitoreo de Mar del Plata para hablar sobre los trabajos que lleva a cabo el Municipio en los distintos puntos de su región y anunció algunas de las medidas que llevará a cabo junto a su gabinete.
Entre otros temas, habló sobre la ordenanza que elevó el Ejecutivo al Honorable Concejo Deliberante para declarar esencial el servicio público de los trabajadores municipales. “Cada una de las personas que trabaja en el Estado tiene una responsabilidad enorme que es prestarle servicio a los vecinos, y esta responsabilidad no se puede frenar por una medida de fuerza”, explicó.
Y continuó: “Mi rol es asegurarme de que los marplatenses reciban los servicios y la atención por la que pagan sus impuestos. Porque acá hay algo que está muy claro: la patronal en el caso de los empleados públicos no es un gobierno, son los vecinos”.
En diálogo con los medios y periodistas presentes, y en referencia a la última medida de fuerza que llevaron a cabo los trabajadores municipales la semana pasada, comentó: “Cuando hacen paro no me lo están haciendo a mí, están tomando de rehenes a todos los marplatenses”.
Además, Montenegro enfatizó sobre la responsabilidad que esto implica a la hora de desempeñar una tarea: “Hay un tema que es fundamental que se entienda y es que los empleados públicos, ya por el hecho de ser empleados públicos, tienen un privilegio: la estabilidad establecida en la Constitución”.
“Es decir, para poder despedir a un empleado público hay toda una burocracia y una serie de requisitos que lo hacen realmente muy complejo, y esa estabilidad es algo que en el sector privado no existe. Por ese motivo también tienen la responsabilidad de trabajar y brindar los servicios que los vecinos pagan con sus impuestos”, concluyó.