El boletín oficial despertó con una probable batalla judicial que incluye a funcionarios, ex funcionarios y laboratorios. A través de la resolución 1176/2020, el Ministerio de Salud de la Nación informa que se llevará a la justicia a Adolfo Rubinstein, ministro de salud posteriormente degradado a secretario en tiempos de la presidencia de Macri. Es por una renegociación de precios con el laboratorio Bagó. 

En agosto de 2018 se le adjudicó a la empresa Bagó una licitación pública para la adquisición de “medicamentos esenciales” por una cifra cercana a los 14 millones de pesos. Otras 13 firmas resultaron beneficiadas con esas adjudicaciones.

En octubre de 2018, dos meses después de aquella adjudicación, el laboratorio en cuestión presentó una solicitud de “redeterminación de precios” justificada por “variaciones en los costos desde el momento de la corización”. La renegociación se aprobó en septiembre de 2019 con una diferencia de $ 3.367.734,99 respecto al precio original. Es esa la suma que ahora reclama el equipo legal de Ginés Gonzalez García. Se iniciara una demanda penal y un sumario administrativo interno. 

El pasado 29 de junio se hizo una presentación muy parecida que denunciaba la misma maniobra, en ese caso con el laboratorio Fareval y por una suma un poco superior: $4.354.200,00. Ya se habían hecho presentaciones por otras adjudicaciones que beneficiaron a las empresas Novartis Argentina y Klonal. En la intimidad, Gines cree que su embestida contra estos laboratorios no será gratuita y espera el contragolpe. 

A mediados del mes pasado Rubinstein había expresado pública y reiteradamente su disconformidad con el manejo de la pandemia de parte de Gonzlález García. Su principal crítica tenía que ver con la falta de testeos y “las deficiencias en la búsqueda activa del virus”. Ginés lo escuchó unas semanas y le respondió sin nombrarlo: “Ya que algunos no fueron buenos ministros, podrían empezar a ser buenos exministros”, tiró.