Gerardo Milman, entre el Martín Fierro, el fiscal Nisman y las explicaciones que aún le debe a la justicia
Durante la sesión de Diputados por la Ley Bases, la exmano derecha de Patricia Bullrich mencionó a Kant y el concepto de la libertad. Además, negó tener "denuncias en su contra" por el atentado a CFK ya que "todas las pruebas dieron negativas". Como es su situación actual en la causa, los peritajes y allanamientos demorados, y los intentos de entorpecer el accionar de la justicia.
El reloj marcaba las tres y cinco de la madrugada del 30 de abril cuando le tocó el turno de hablar. La sesión había comenzado quince horas antes y, para entonces, la mayoría se había ido a dormir. Los que quedaban no podían disimular los bostezos y ni siquiera había militantes en los palcos, como cuando estuvo Leonardo Sosa, de Revolución Federal, que en otra ocasión e invitado por la diputada Lilia Lemoine, había ido a alentarlo.
El diputado Gerardo Milman habló siete minutos en los que no hizo ninguna mención a la Ley Bases en general, o a algún punto en particular y el presidente Martín Menem, tan afecto a interrumpir a oradores opositores al gobierno cuando creía que se iban de tema, ni le llamó la atención a pesar de que Milman usó ocho minutos para hablar de filosofía y cerrar con una cita del Martín Fierro.
Tenía un machete preparado con esmero para la ocasión. Las citas y los nombres eran demasiados y la memoria escasa como para retenerlas. El eje del discurso era el concepto de "libertad" y así, entre un Epicuro por aquí, un Habermas por allá, llegó a Kant. La cita de Milman fue: "Y llegamos a Kant, con el racionalismo de la libertad. Quizá ahí me encuentro yo, en ese tipo de pensamiento, en un pensamiento kantiano, de un racionalismo de la libertad". Y siguió hasta que con el sonido de la campanilla que le indicaba su tiempo, cerró: “Y me quiero referir al Martín Fierro, cuando el gaucho Martín Fierro se escapa del Ejército y dice: Y me eché a andar al azar, como el pájaro en el viento; sin dueño, sin paradero, sin más ley que mi pensamiento”.
Nadie más que él sabrá si hablaba de sus propios temores, de su libertad personal y su posible ausencia. Lo cierto es que un minuto después el diputado Germán Martínez, presidente de la bancada de UxP, y cuando le tocaba hablar a la diputada Roxana Monzón, pidió la palabra.
"Esperaba muchas cosas del diputado pero no que se manifieste kantiano" y citó de memoria: "En su "Imperativo Categórico", Kant decía que "había que obrar de tal manera que la propia acción pueda transformarse en una máxima universal". Lo que usted hizo con Cristina Fernández de Kirchner no se puede transformar en ninguna máxima universal", cerró.
Cuando le tocaba el turno al libertario de San Luis Alberto Arancibia, Milman pidió que se le permitiera responderle a Martínez. "Si bien no se me nombró, he sido aludido obviamente por el diputado por Santa Fe, adjudicándome un hecho que no existe en la Justicia. Una de las cuestiones de la libertad es la división de poderes, tiene la facultad de hacer leyes" retrucó.
Y pretendió zanjar un debate que a esa hora y entre los escasos presentes pasó inadvertido con estas afirmaciones: "Si el diputado de Santa Fe tiene alguna prueba, que vaya y denuncie en el expediente. No tengo ninguna denuncia, porque menos estoy imputado, porque mucho menos estoy procesado, ni hablar de estar condenado.Todas las pruebas llevas adelante en el expediente, aún sin ninguna de estas categorías, dieron negativas y dieron favorables a mi persona".
Un día antes a la sesión en el Congreso Milman dio una entrevista a Jorge Fontevecchia para Net TV y Radio Perfil y dijo: "Encuentro similitudes en los móviles y motivaciones detrás de mi caso y el de Nisman" y dijo allí lo mismo que luego sostuvo en el Congreso: “Creo que todo el aparato del Estado trabajó para involucrarme en la causa del magnicidio sin que haya pruebas concretas en mi contra. No estoy denunciado, imputado, procesado ni mucho menos condenado en dicha causa”.
Luego puso en duda el atentado en si mismo: "En ese entonces pensé que fue un intento de magnicidio real, entre tanto desorganización". Y agregó: "Yo tenía la convicción de que era un hecho real. Ahora, después del accionar sobre mí, sobre la cantidad de cuentos, inventos, mentiras, falsedades, la verdad es que me entró la duda. Dejé de tener la convicción y no puedo afirmar lo contrario".
En la misma entrevista y con respecto a lo sucedido en el bar Casablanca, cuando estando en compañía de sus dos asesoras, Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz, habría dicho "cuando la maten voy a estar rumbo a la costa" dijo textualmente en la entrevista: “No existió la frase y tampoco estaba en la costa, la única costa que tenía más cercana era la del riachuelo”.
Esa frase la habría dicho el 30 de agosto de 2022 y está absolutamente documentado que el 31 y el 1 estuvo en Pinamar y recorriendo la costa, no del Riachuelo sino del océano Atlántico. No solo tuvo allí reuniones formales y documentadas con diferentes referentes de su espacio político sino que Ivana, su asesora, declaró que precisamente se reunieron en la confitería para ultimar detalles de ese viaje.
Su situación procesal
El diputado quedó involucrado en la causa cuando el testigo Jorge Abello, asesor de otro diputado, declaró ante la jueza María Eugenia Capuchetti haber estado en Casablanca el martes 30 de agosto alrededor de las 15 horas y que allí vio a Milman junto a dos señoritas con quienes reía y conversaba, y que en un fragmento de la charla, en voz audible, dijo: "Cuando la maten voy a estar rumbo a la costa". Una de las mujeres le habría preguntado: "¿Y tu chofer?" A lo que él habría respondido: "Lo mando a Tucumán porque es un hablador al pedo".
Sin embargo, la jueza nunca citó a Milman para tomarle declaración. Sí lo hicieron las dos asesoras, que originalmente negaron haber participado de ese encuentro en el bar, ni ese día ni nunca, hasta que la filmación de diversas cámaras de seguridad los mostraron a los tres en el sitio, por lo que terminaron admitiéndolo. Y Milman querelló al testigo por falso testimonio. La jueza tampoco retuvo los teléfonos celulares de las asesoras.
"La pista Milman" fue cobrando más fuerza, a pesar de todo. "Yo nunca vi a Milman, pero decían que le pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones y con ello generar disturbios y violencia alrededor de la casa de Cristina Kirchner", declaró Brenda Uliarte, detenida por el intento de asesinato. En el allanamiento al departamento que compartía con Fernando Sabag Montiel, además, se encontró una anotación de puño y letra de Uliarte donde mencionaba la "Regla de Tueller", una doctrina de seguridad que calcula el tiempo que tiene una persona para sacar un arma y lograr dispararla sin que se la saquen; un recurso que por entonces muy pocos conocían fuera de los ámbitos de seguridad, y que poco tiempo antes había traído como novedad, desde USA, Patricia Bullrich cuando Milman era su viceministro.
Cuando declaró en diciembre de 2022 Bohdziewicz dijo que antes de presentarse a la justicia, había borrado el contenido de su teléfono celular. Lo explicó así: "Quiero aclarar que las borré (las comunicaciones con Milman). Tanto los mensajes como las fotos, porque sentí que se podía violar mi intimidad si me pedían mi teléfono. Yo borré todo porque no había posibilidad de seleccionar solo algunas cosas y tenía fotos intimas mías comprometedoras. Para eso me asesoré. De todas formas, quiero aclarar que nunca hablé de nada relacionado con el atentado a la Vicepresidenta en cuanto a una participación criminal en el mismo. Sí hemos hablado sobre el tema del atentado, desde el punto de vista de lo que se escuchaba por los medios”. Pero en mayo de 2023 volvió a presentarse a la justicia sin que la hubieran citado, y contó que en realidad el contenido de su teléfono había sido borrado por el perito Jorge Teodoro en dependencias del Instituto de Estudios Estratégicos de Seguridad (IEES) que dirige Bullrich y en el que Milman es directivo, en presencia del diputado.
El teléfono de Milman, según Ivana, también fue borrado en esa ocasión, del mismo modo que el de Gómez Mónaco y todos, al presentarse a la justicia, dijeron haber perdido sus aparatos, o presentaron nuevos con un contenido posterior al atentado. Tan es así que Milman, incluso, presentó un aparato como el que había usado en los tiempos previos a septiembre de 2022, de fabricación posterior a esa fecha. Nada de esto motivó algún tipo de medida de la jueza Capuchetti.
Recién en octubre de 2023 los jueces de Cámara Alejandro Slokar y Ángela Ledesma dictaminaron que el celular de Milman, aunque fue fabricado en noviembre de 2022 y por ende es posterior al intento de crimen, puede ser peritado pues la defensa, al entregar el celular, había presentado un recurso para que no se efectivice la medida. No fue la primera vez que la Cámara -cuyos jueces fueron nombrados durante el macrismo- da vuelta las medidas tomadas por Capuchetti.
Milman está imputado en la causa, por ello no tiene obligación de decir la verdad ni de poner a disposición elementos de prueba. Lejos está, de todos modos, de "no tener ninguna denuncia en un hecho que no existe en la justicia", tal como dijo en la madrugada desvelada de la sesión de la Cámara de Diputados, ante un auditorio dormido.