La Plata no es solo el segundo municipio más populoso de la provincia de Buenos Aires. Es, también, la capital política. El centro de operaciones desde donde se definen los destinos del territorio más grande del país. De ahí, la importancia de una elección que todavía no cerró y en la que ambos candidatos a jefe comunal se dan como vencedores.

El resultado es uno. Pero las versiones son dos. El intendente Julio Alak (PRO) y el representante opositor, Julio Alak (UxP) aseguran que según sus actas están al frente. Pero uno de los dos miente. Los errores en la contabilización existen. Pero la diferencia es tan pequeña para un distrito en el que votan cerca de 625 mil personas (más que el de 12 provincias) como grande para que se suceda una sucesión de hechos desafortunados en la fiscalización.

Hasta hoy los números marcan una sola cosa: Alak tiene 162.268 votos a favor, Garro 161.412. Una distancia a favor del exjefe comunal de 856 votos. Un número que no dice nada si se tiene en cuenta que todavía falta por saber qué eligieron 15 mil personas, algo que se sabrá “recién el viernes o lunes de la semana próxima”, según pudo averiguar Data Clave como parte de lo que será el escrutinio definitivo.

La realidad es que ambos dirigentes accionan el juego de mostrarse como ganadores. La paridad se los permite, pero ninguno de los dos lo sabe. La presión existe y lo que se pone en discusión es cuáles van a ser los próximos pasos.

“Habiéndose agregado a dicho escrutinio las 44 mesas que aún no han sido computadas por el Correo Argentino, y de acuerdo a las actas que obran en poder de los presidentes de mesa y fiscales de todas las fuerzas políticas, la ventaja de Julio Alak de Unión por la Patria por sobre Julio Garro de Juntos por el Cambo, se amplió a 1.409 votos”, sostienen desde Unión por la Patria. Y manifiestan que el resultado final es: Alak, 166.870 votos. Garro, 165.461.

La respuesta de Garro fue que “nuestro escrutinio nos da que estamos arriba por lo que seguimos sosteniendo que ganamos la elección”. Y fue por más: “Hay muchas inconsistencias e irregularidades y si es necesario vamos a pedir abrir las urnas. Lo que buscamos es transparencia en el proceso electoral para respetar el voto de todos los platenses”.

La discusión que se viene, entonces, gira en torno a la apertura de urnas. Si el escrutinio definitivo no lo favorece, el jefe comunal irá por esa opción. Lo que está claro es que ninguno de los dos se mostrará como perdedor.