Se acerca el 2023 y, con su aproximación, cada vez florecen más candidatos para la gobernación bonaerense. No es casualidad. Y la explicación es más simple de lo que parece. Sucede que la puja real en Juntos va más allá de quien finalmente termine encabezando la boleta. La discusión pasa por ver cómo cada uno de los principales referentes de la oposición consigue acomodar internamente a su gente rumbo al objetivo de ganar los comicios.

Es por esto que, más allá de que cada terminal interna tiene su candidato propio. Se trata, en concreto, de una contienda mancomunada rumbo a un objetivo común en el que cada uno cumple su fin puertas hacia adentro a sabiendas de que, más temprano que tarde, no será necesario pasar por internas para determinar quién será el candidato para pelear, primero contras los socios del frente opositor, antes de la batalla final contra el oficialismo. 

Claro, los intereses siguen siendo los mismos. Y, en ese camino, tanto desde el PRO como desde la UCR, los intendentes ya dejaron en claro que, más allá de lo que se termine acordando, quieren ser parte de la gestión provincial en una eventual victoria.

“Macri y Vidal a Nación, el ‘Colo’ (Santilli) a Provincia, Jorge (Macri) en CABA, Patricia (Bullrich) en Gabinete y los intendentes en la gestión de la Provincia”, le dice a Data Clave un dirigente de clara línea directa con el expresidente.

Más allá de lo tendencioso, hay una realidad. Los jefes comunales tomaron como positiva la llegada de sus pares al gobierno de Alberto Fernández y de Axel Kicillof y quieren repetir ese esquema en caso de ser gobierno. 

"Nos separan muchas cosas. Pero es cierto que desde que Martín (Insaurralde) y (Leo) Nardini tomaron sus lugares en el gabinete, las cosas cambiaron", le dijo a este medo un intendente del PRO.

Y desde el PRO ya lo pusieron en evidencia. El alcalde de Olavarría, Ezequiel Galli, aseguró meses atrás que “me gustaría ser ministro de un gobierno de Santilli”; mientras que su par de Pinamar, Martín Yeza mira más hacia arriba: le interesa el plano nacional.

El radicalismo no tiene otra radiografía. Comparte la visión. Y así lo dejaron en claro los jefes comunales en el último Foro de Intendentes Radicales la semana pasada cuando se reunieron en el comité provincial de La Plata.

De ahí la necesidad de plantar un candidato propio. Recuperar el centro de discusión. “Somos los que más conocemos cómo se gestiona y cómo funcionan los municipios que forman parte de la Provincia”, le dijo a este medio uno de los intendentes que participó del encuentro.

Los jefes comunales buscan plantarse ante una eventual puja de poder en la UCR que, más allá de lograr imponer o no un aspirante propio, les permita ser variable de gestión para la Provincia ante una eventual victoria de Juntos. 

Claro, para que todos se dé según lo planeado, el resultado de las PASO con el PRO tendrá que ser validado con los votos necesario como para que, aquellos acuerdos que puedan cerrarse antes, no sean borrados con los codos.