El presidente Alberto Fernández tomó la palabra en el G20 y manifestó que el mundo está "ante un verdadero cambio de época", y advirtió que "erradicar la pobreza será un objetivo lejano" si los gobernantes no renuevan su "determinación para dar respuesta a este desafío global".

"A los desafíos globales que ya enfrentábamos, como el cambio climático, las asimetrías entre países desarrollados y en desarrollo o la desigualdad, hoy se suman los efectos sanitarios, económicos y sociales de la pandemia", inició el jefe de Estado en su exposición. Recordó entonces que la pandemia "ha causado la pérdida de más de un millón de vidas humanas y sus consecuencias son difíciles aún de dimensionar".

El G20 es un foro intergubernamental de coordinación económico financiera, creado en 1999, con el fin de considerar cuestiones globales en esa materia. En 2008, se jerarquizó a nivel de líderes para garantizar la elaboración de respuestas coordinadas a la crisis económica mundial que se desató durante ese año.

Está compuesto por 19 países: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos; más la Unión Europea. Este año lo preside Arabia Saudita, que asumió la presidencia en diciembre de 2019, e invitó en esta ocasión a España, Jordania, Singapur y Suiza a participar.

Más postales de Alberto Fernández en el G20

Para Fernández "erradicar la pobreza, como nos comprometimos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, será un objetivo lejano si no renovamos nuestra determinación para dar respuesta a este desafío global", provocado por la crisis sanitaria.

También consideró que un comercio agrícola "libre, abierto y transparente es asimismo esencial para poner fin al hambre, atendiendo las necesidades de los más desfavorecidos". Y añadió que la educación pública "es la base para construir una sociedad democrática, con justicia social y respeto a los derechos humanos".

En materia digital, el mandatario argentino reconoció que el Covid-19 "puso de relieve que la conectividad y la inclusión digital son derechos básicos que debemos garantizar para todos y todas" y en esa línea recordó que aún persisten brechas considerables en el acceso efectivo al mundo digital.

"La pandemia nos exige acelerar el proceso de inclusión financiera digital, otorgando acceso igualitario y universal, así como adoptar las medidas necesarias para asegurar que nadie se quede atrás", indicó en el mismo sentido. "Por eso, diseñamos un plan de conectividad, distribuimos equipos y brindamos formación docente en el uso de herramientas digitales", apuntó sobre su gestión.

También consideró que para apuntalar la recuperación económica se debe incrementar "la inversión de calidad en infraestructura, con el objetivo de aumentar la productividad, la creación de empleo y lograr un crecimiento sólido, equilibrado e inclusivo" en el mundo. Y concluyó manifestando su compromiso para garantizar "una transición justa e inclusiva hacia un desarrollo sostenible".