Entre logros y crisis, Milei y Sánchez vuelven a encontrarse en Davos tras un año agitado
La nieve suiza será testigo de un nuevo cara a cara entre el presidente libertario argentino y el líder socialista español. Un año después de su primer cruce, ambos llegan con realidades opuestas pero la misma determinación.
La pequeña Davos volverá a convertirse en el epicentro de los líderes mundiales durante el Foro Económico Mundial, y entre las figuras destacadas se encuentran Javier Milei y Pedro Sánchez. El argentino y el español ya protagonizaron un cruce mediático hace un año en el mismo escenario, cuando Milei sorprendió con sus discursos incendiarios y Sánchez se posicionó como defensor del estado de bienestar. Ahora, ambos llegan con nuevos desafíos en sus agendas.
El 2024 marcó un antes y un después en la relación entre España y Argentina. Mientras Milei debutaba en Davos como presidente, Sánchez respondía defendiendo los pilares del modelo europeo. Ese enfrentamiento marcó la agenda del evento y fortaleció a ambos líderes en sus respectivas narrativas políticas. Sin embargo, un año después, las condiciones han cambiado.
El líder argentino vuelve al foro con un balance positivo en las cosas que le interesan: equilibrio fiscal, riesgo país en descenso y un dólar relativamente estable. Los números de su gestión son su carta de presentación aunque ignoran que el nivel de pobreza roza el 40% según los últimos datos y la estabilidad de La Libertad Avanza, con una interna que ya no saca chispas sino que se prende fuego.
Por su parte, Sánchez enfrenta un panorama interno complicado. Aunque la economía española sigue mostrando indicadores sólidos, los problemas políticos y familiares lo han puesto contra las cuerdas. “Ya no es el Perro Sánchez; ahora es un toro herido”, describen en los pasillos de Madrid, donde su gobierno se tambalea entre alianzas con separatistas y sectores de izquierda.
A esto se suma la reciente salida de José María Álvarez-Pallete de Telefónica, impulsada por Sánchez tras la entrada de Saudi Telecom en la empresa. Una maniobra que busca consolidar su imagen de liderazgo en medio de turbulencias internas.
Antes de su llegada a Suiza, Milei se convirtió en uno de los protagonistas de la edición especial de la revista TIME, dedicada al Foro de Davos. En la portada, compartió espacio con figuras como Donald Trump, Klaus Schwab, Muhammad Yunus y Ngozi Okonjo-Iweala, reforzando su imagen internacional. “Fenómeno barrial” escribió el mandatario argentino en sus redes para celebrar la publicación.
Este reconocimiento es parte de la estrategia de Milei para posicionarse como líder de una nueva derecha que busca desafiar al progresismo global. Su vínculo con Trump, la influencia de Giorgia Meloni en Europa y el avance de figuras como Marine Le Pen o el partido AfD en Alemania son señales de un cambio de paradigma en el tablero político internacional.
La relación entre España y Argentina, marcada por 500 años de historia, también atraviesa tensiones. El enfrentamiento personal entre Milei y Sánchez escaló en el último año, desde las críticas del argentino a la esposa del español hasta el retiro de embajadores. Sin embargo, hay intentos de acercamiento: Joaquín de Aristegui fue designado embajador español en Buenos Aires, mientras Milei busca un representante empresarial para Madrid.
En paralelo, el secretario de Turismo argentino, Daniel Scioli, aprovechará la feria turística de Madrid para reforzar lazos bilaterales. Además, en Davos, Milei se reunirá con figuras clave como Ana Botín, la empresaria más poderosa de Europa.
El cruce entre Milei y Sánchez promete ser un nuevo capítulo en esta historia de desencuentros y alianzas estratégicas. Con Davos como escenario, el mundo observará cómo estos líderes confrontan sus visiones opuestas para el futuro.