En la previa a la jura y la sesión preparatoria de los primeros días de diciembre en la Cámara de Diputados, los bloques deberán definir sus autoridades internas. Tres presidentes de bloque, uno radical, otro del PRO, otro para la Coalición Cívica y una posible cuarta opción de armado “dialoguista” que prepara Emilio Monzó con Margarita Stolbizer.

Todos estos espacios confluyen desde hace seis años en un interbloque que ahora se llama Juntos por el Cambio. La presidencia la tiene el radical Mario Negri desde su creación al comienzo del gobierno de Mauricio Macri. En ese momento, la UCR era el mayor grupo interno en el parlamento superando al PRO. La taba se dio vuelta en 2019, el macrismo pasó a superar por siete bancas al radicalismo e intentó quedarse con la titularidad del interbloque. Elisa Carrió inclinó la balanza apoyando la continuidad del córdobés. 

Los cálculos que se hacen en JxC es que el recambio del 10 de diciembre dejará en 48 bancas al PRO y en 45 al radicalismo, siempre que Monzó termine de confirmar un armado propio por fuera del partido amarillo llevándose cerca de ocho diputados, sino la diferencia podría ser mayor. El tema que resta resolver internamente es si será una definición por números, en 2019, el PRO también estaba en una posición similar pero llegó un veto de Carrió contra Cristian Ritondo. “No es aritmético, es un tema político”, repiten en las huestes radicales. 

Carrió impugna fuertemente a Ritondo e incluso se abren especulaciones internas sobre reemplazarlo de la presidencia del PRO. Es que el bloque macrista renovará y tendrá nombres fuertes en las bancas y la crítica que ejerce la líder de la Coalición Cívica no pasa desapercibida. Los halcones toman nota de esto y se organizan, habrá que esperar a ver cuantas voluntades internas terminan de reunir el sector que conduce a nivel nacional Patricia Bullrich.

Con el nuevo marco y la nueva conformación de los bloques, será difícil para Lilita volver a imponer a Negri como presidente de interbloque frente al avance del PRO por la dura derrota que sufrió electoralmente el cordobés. El objetivo de Carrió sigue siendo sacar del juego a Ritondo por lo que podría aceptar oro nombre.

“Van a negociarlo”, aclaran desde el PRO. La solución es que uno presida el interbloque en diputados y el otro el Senado. No creo que le sea sencillo al PRO pelear todo”, agregan desde las bancas amarillas. La UCR está envalentonada y sabe que esta vez aportó mucho al triunfo electoral. 

Correligionarios

Los radicales se mueven bajo dos premisas, la experiencia del cordobés pese a la derrota electoral que sufrió en Córdoba o la renovación luego de largos años de mandato interno. En el Senado, la puja entre Luis Naidenoff, Alfredo Cornejo y Martín Lousteau podría tener ecos en Diputados. Pero además, en el partido centenario se cruza la disputa por el comité nacional. El que más lugares pueda dominar en el partido y en el parlamento, tendrá más fuerza para imponer en el preciado año 2023.

Hoy los números le dan a Gerardo Morales para conducir. Lousteau quiere estar en la presidencia del partido pero no tiene apoyo de los votos del interior, en ese caso, podría declinar esa lucha y pedir a cambio un puesto importante en el Congreso. Su alfil en Diputados, Emiliano Yacobitti, salió esta semana en distintos medios como Infobae y LPO a pedir abiertamente una renovación en el bloque y se autopostulo como candidato a presidir el bloque. Como un tiro por elevación, el legislador por CABA pide que se priorice el espíritu de las PASO, que haya discusión interna y que tengan prioridad los que obtuvieron buenos resultados electorales en sus distritos. Mensaje directo a Negri.

Las definiciones llegarán recién en diciembre, pero el fuego cruzado interno ya comenzó el 15 de noviembre, apenas un día después de conocidos los resultados electorales. Juntos por el Cambio tendrá su diciembre caliente.