El Senado completó la segunda tanda de exposiciones con foco en la práctica de los médicos
La segunda joranda de debate por la Interrupción Legal del Embarazo en la Cámara alta estuvo centrada en la participación de medicos especialistas en maternidad. El sector verde sostuvo que la legalización baja las cifras de mortalidad y el ala celeste objetó las imposiciones de la iniciativa a los profesionales. Hubo invitados desde España y Uruguay.
En un nuevo plenario de las comisiones de Banca de la Mujer, Justicia y Salud, la primera tanda de expositores estuvo signada por la presencia de abogados y constitucionalistas que discutieron sobre el marco jurídico del proyecto y la concepción de la vida en la legislación vigente. Esta segunda instancia tuvo como eje temático la salud.
En esta oportunidad participó nuevamente el ex ministro de Salud del gobierno de Cambiemos, Adolfo Rubinstein, que en 2018 había hecho lo propio como funcionario. "Las muertes maternas por aborto no se informan, justamente, por la clandestinidad, no se trata de ver si son pocas o muchas muertes: son todas muertes evitables y una sola importa", explicó.
En cuanto a los metodos actuales para acceder al aborto y el costo que tiene esto para el Estado, la subsecretaria de Medicamentos e Información estratégica del Ministerio de Salud de la Nación, Sonia Tarragona, apuntó que "considerando el precio del misoprostol al valor del precio de mercado (el más caro que podríamos tener) la diferencia es indiscutible: hoy estamos gastando mucho más por no hacer los abortos en el sistema legal", sentenció.
La médica investigador del CONICET, Mariana Romero, afirmó que "regular la interrupción voluntaria del embarazo permitirá estandarizar servicios, promoviendo prácticas seguras y de calidad, acordes a los últimos avances del conocimiento científico", dijo.
Por su parte, la medica obstetrica Maria de Urraza argumentó que "esta ley tiene como objetivo promover el aborto genésico, legitimar lo que ya realizan los hospitales, el aborto a libre demanda y sin limite de edad gestacional y amedrentar a los médicos que nos resistimos a obrar en contra de nuestra conciencia", apuntó.
"No es un logro estigmatizar el embarazo sin dar la posibilidad de gestar y parir", agregó de Urraza.
Participación desde el exterior
Un hecho inédito, por medio del uso de la tecnología que adquirió el Congreso en la pandemia, hubo dos invitadas desde el exterior. Una desde Uruguay y otra cruzando el océano, desde España.
"En Uruguay, la legalización del aborto no ha modificado la mortalidad materna, que venía descendiendo drásticamente, tampoco eliminó la clandestinidad. Acá se considera la IVE como una emergencia sanitaria", dijo la médica uruguaya María González Bernardi.
Desde España, la diputada de ese país Noelia Vera Ruiz Herrera, afirmó "cuando hablamos de legalizar el aborto también estamos defendiendo la vida, la experiencia de España en 10 años es un debate igual de intenso que allí, también se dijo que era el fin de la familia clasica, ha pasado justamente lo contrario", sentenció.
Polémica en el turno tarde
El tono subió en la ronda vespertina del debate, la participación de una medica en contra del aborto que hizo una comparación con el regimén nazi subió el clima y tensó la discusión entre los senadores. El presidente del Frente de Todos, José Mayans, salió en su defensa aún ante las quejas de su propio bloque.
La médica genetista, Graciela Moya, participó como invitada del sector celeste, en su intervención consideró que “el aborto genera una política de desemparo de la mujer en situación de vulnerabiliad”. Luego, comparó la práctica de interrupción del embarazo con una política del nazismo durante la segunda guerra mundial afirmando que el régimen de Hitler “eliminaba deliberadamente a personas con alguna discapacidad”.
Esta analogía encendió la queja de la bancada verde, puntualmente de la senadora por Tucumán Beatriz Mirkin, de origen judio. “No le voy permitir”, interrumpió la legisladora y replicó: “Esto me afecta personalmente, está planteando que apoyar el proyecto se asimila a eso, soy judía, me siento ofendida, se han pasado de la raya”.
En un desorden total, la presidenta del plenario, Norma Durango tuvo que llamar al orden. Las repercusiones de esta intervención duraron unos minutos. Mayans tomó la palabra para defender a la expositora y reconocer que había sido mal interpretada. El cierre, fue con un pedido de disculpa de Moya.
El Senado continuará con las exposiciones para cerrar la tanda de invitados este jueves en una sola ronda de invitados desde las 10 de la mañana. Por la tarde el oficialismo tiene pensado poner a la firma el dictamen, el objetivo es llegar al recinto el 29 de diciembre.