El Presidente prepara un discurso "racional" pero crítico del rol de Estados Unidos en la región
Alberto Fernández cerrará la primera jornada de deliberaciones del encuentro continental con un discurso donde hablará, no solo como representante de la Argentina, sino también como presidente pro tempore de la CELAC. Luego de la jornada inaugural, el mandatario mantuvo un encuentro con sus colaboradores para dar las puntadas finales a un texto equilibrado, donde no faltarán cuestionamientos a la política exterior de Joe Biden para latinoamérica.
"El presidente va a expresar la voz de la sensatez", les dijo este martes Santiago Cafiero a los periodistas argentinos que le pedían un anticipo del discurso que este jueves dará Alberto Fernández en la primera jornada de deliberaciones de la IX Cumbre de las Américas, que se desarrolla en Los Ángeles.
En su condición de presidente pro tempore de la CELAC, el mandatario argentino cerrará las participaciones de la jornada con una pieza de oratoria trabajada desde hace varios días, a la que se le dio las puntadas finales en la tarde noche del miércoles durante un encuentro con sus colaboradores más cercanos. De todos modos, nadie pudo confirmarle a Data Clave que se trate del borrador definitivo. "Con Alberto nunca se sabe", le dijo un colaborador del mandatario a este enviado especial.
El cónclave, se produjo tras la inauguración de la Cumbre en la habitación del piso 22 del hotel Ritz, ubicado en el dowtown de Los Ángeles, hasta donde se llegaron el propio Cafiero, el titular de la cámara de diputados Sergio Massa, el embajador Jorge Arguello, el Secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Béliz y el diputado Eduardo Valdes.
Todos los integrantes de la comitiva que opinaron sobre el texto, coincidieron en la necesidad de cuestionar enfáticamente la decisión de Joe Biden de "llevar adelante una cumbre con exclusiones" ya que se trata "del camino equivocado". De este modo, Fernández hará referencia en su discurso a la ausencia de Cuba, Venezuela y Nicaragua, por decisión del anfitrión Estados Unidos. Tanto México como Argentina presionaron hasta último momento para torcer la decisión del presidente estadounidense.
"La idea es pronunciar un discurso que proponga nuevos mecanismos de integración y más eficientes para una región que está reclamando herramientas concretas en relación al desarrollo económico", detalló Cafiero. Se aguarda con mucha expectativa ese momento que se producirá a media tarde californiana en el Centro de Convenciones más importante de Los Ángeles.
Sensatez y valoración
El mundo está convulsionando entre la desigualdad, la pandemia, la guerra y la inflación que ataca a todos los países. En este escenario internacional, Alberto logra desplegar una estrategia sensata y racional para bajar los decibeles de las discusiones, sacarse anteojeras y prejuicios ideológicos y encontrar soluciones para el aquí y ahora, tal como lo demanda la sociedad.
Mientras más le apedrean su imagen y a la espera de los resultados anti inflacionarios que prometió Martín Guzmán, el presidente llama la atención entre los líderes mundiales por su profundo pragmatismo y un humanismo que se va exteriorizando cada vez con mayor nitidez, una especie de "hippismo" atenuado.
Cada vez que sale de la Argentina, percibe el respeto que le demuestran sus pares, sea este mandatario de América o de Europa. Pero esa reacción no se valida puertas adentro, donde opositores y hasta algunos oficialistas lo cuestionan con dureza y difícilmente validen alguno de sus logros como presidente.
La expectativa por este discurso, es mucha por eso Alberto se prepara para medir cada palabra y y procesar los efectos inmediatos y mediatos que generen entre aquellos a los que se referirá seguramente durante esos rigurosos ocho minutos que tendrá para exponer su posición.