El presidente Alberto Fernández llegó esta noche, a las 17:17, hora argentina, junto a la primera dama, Fabiola Yañez, a la ciudad escocesa de Glasgow, en Reino Unido, donde entre mañana y el martes participará de la Cumbre de Líderes de la 26ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).

Al arriba al Aeropuerto Prestwick de Glasgow, el mandatario fue recibido por el embajador argentino ante Reino Unido, Javier Figueroa; la ministra de la Embajada argentina, Alessandra Viggiano Marra; y el agregado de Defensa, Martín Gómez.

También fue recibido por el representante Especial del secretario de Relaciones Exteriores, Richard Austen, y la representante de su Majestad, la reina Isabel II, Iona McDonald.

Tras la Cumbre del G20 en Roma, el Jefe de Estado iniciará su participación en la COP26, donde fijará su postura sobre política climática, reducción de emisiones y las contribuciones que hará el país.

Al respecto, el presidente sostendrá que los pilares de mitigación, adaptación y financiamiento contenidos en el Acuerdo de París "deben tener un resultado balanceado" y que los esfuerzos de reducción de emisiones “necesitan de un contexto que permita el desarrollo y tengan en cuenta las vulnerabilidades y diferentes capacidades que existen en países en desarrollo”.

Otro punto importante serán responsabilidades en las negociaciones, con especial hincapié en las “capacidades de cada país, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales”, y que los esfuerzos de los países en desarrollo “tienen que estar acompañados de una mayor ambición y compromiso en la provisión y movilización de recursos financieros por parte de los países desarrollados”.

También pedirá avanzar en la "movilización de recursos concesionales y no reembolsables, canalizados a través de la banca multilateral y bilateral; los canjes de deuda por acción climática; y la asignación de Derechos Especiales de Giro, sin discriminar a los países de renta media".

Asimismo, fijará posición sobre la "reconfiguración de los análisis que realizan las calificadoras de riesgo", junto con la "atención a los fenómenos de sobre-endeudamiento irresponsable -provocados antes de la pandemia y agravados por éste virus-, con mayor flexibilidad de plazos, tasas y condiciones".