El pedido de la IGJ por Macri y los Panamá Papers pasa al juez que desvinculó al expresidente en 2017
La presentación había caído en el Juzgado Civil 35 pero se declaró incompetente para intervenir y le remitió todo el pedido al juez Andrés Guillermo Fraga.
“El Ingeniero Mauricio Macri no fue ajeno a las sociedades Fleg Trading Ltd. y Kagemusha S.A.” afirmó Ricardo Nissen, titular de la Inspección General de Justicia (IGJ) en el escrito que presentó esta semana en la justicia civil de la Ciudad de Buenos Aires. El objetivo estaba claro: conseguir la anulación del fallo que desestimó el vínculo de Macri con la investigación de cuentas off shore, lo que popularmente se conoció como “Panamá Papers”.
Para el responsable de la IGJ, que Macri no haya podido ser investigado por las off shore surge directamente de la decisión que tomó el juez civil Andrés Guillermo Fraga en 2017 cuando decidió desvincularlo de las cuentas, en el marco de una acción declarativa de certeza presentada por el ex presidente. “No fue socio ni accionista de la sociedad Fleg Trading Ltd; no percibió dividendos de ningún tipo, utilidades, ni ganancia alguna y sólo aceptó el cargo de director para el que fue asignado por Francisco Macri al sólo y único efecto de designar un reemplazante y renunciar", había marcado el juez.
Ese fallo fue el blanco de Nissen este martes: sostuvo que se trató de una “sentencia a medida” para “para eludir la acción de la justicia penal ante el presunto delito de lavado de dinero y evasión fiscal”. Y le agregó: “el perjuicio resultante no es hipotético, sino real y actual, dado que dicha sentencia constituyó el fundamento del sobreseimiento dictado por la Jueza subrogante Elizabeth Alejandra Paisan en la causa por Omisión Maliciosa/Enriquecimiento Ilícito”.
A lo largo de 63 páginas, el responsable de la IGJ critica el fallo que fue pilar para que Macri terminara desvinculado del escándalo. “No existen dudas, entonces, a la luz de lo expuesto, que hasta las propias constancias arrimadas en dichos autos por el propio concernido ex presidente Macri, prueban exactamente lo contrario a lo manifestado en la sentencia definitiva y a lo afirmado en el escrito de demanda, esto es que el Ingeniero Mauricio Macri no fue ajeno a las sociedades Fleg Trading Ltd. y Kagemusha S.A., toda vez que si las pruebas documentales de mención revelan la existencia de hechos acaecidos hace varios años, lo cierto es que echan por tierra el argumento central del Ingeniero Mauricio Macri y de la sentencia fraudulenta dictada a su pedido, en el sentido que el aplicado a ‘actor’ no fue jamás director de las aludidas compañías”, concluyó.
Un día después de esta presentación, la Fiscalía en lo Civil y Comercial Nº 1 emitió un dictamen donde consideró que la nulidad “por cosa juzgada írrita” debe hacerse ante el mismo juez que dictó la resolución y requirió que la causa pase al Juzgado Civil 104. ¿Qué es “cosa juzgada írrita”? Se denomina así a una situación judicial en la que no se respetaron las reglas del debido proceso o cuando los jueces no actuaron con independencia e imparcialidad. Es una figura muy compleja en líneas generales de aplicar en el sistema judicial argentino.
En línea con lo dictaminado por la Fiscalía, el juez Jose Luis Bournissen se declaró incompetente y le remitió el expediente al juzgado 104, el que intervino en 2017 dandole la razón a Macri. De todas formas, dejó abierta una pequeña puerta: podría suceder que todo termine en otro juzgado, en el que actualmente se tramita la sucesión de Franco Macri.
Nissen ya había previsto este escenario y en el mismo escrito está planteada la recusación del juez Fraga “por tener evidente interés contrario en el presente pleito”. “Es de toda evidencia que mal puede intervenir como Magistrado, en un litigio en el cual se pretende la declaración de nulidad de una sentencia definitiva, el mismo Juez, autor de dicha sentencia, causa fuente de la actual causa, tendente a la invalidación de aquella”, remarcó.
La situación recién comienza: a la complejidad de la figura de cosa juzgada se le suma que no se ha determinado aún que la IGJ pueda “meterse” en esta causa, o sea, que su planteo sea admisible. Eso ya pronostica una serie de idas y venidas judiciales. Incluso en el caso de que le den la razón: ¿alcanza una nulidad de esta resolución civil para abrir los caminos penales? Es cierto que fue el fallo civil el que terminó de desvincular a Macri de toda la cuestión penal pero nada es totalmente automático.