El paro general con movilización convocado por la CGT para este miércoles 24 de enero se cosechó el apoyo de centrales de trabajadores de distintos países y se replicará en todas partes del mundo: habrá concentraciones en Ginebra (Suiza), Toronto (Canadá), Roma (Italia), París y Toulouse (Francia), Madrid y Barcelona (España), Montevideo (Uruguay), Berlín (Alemania), Bruselas (Bélgica).

Los sindicatos mayoritarios en Italia, CGIL y UIL, mostraron este lunes su apoyo a las organizaciones sindicales argentinas que han convocado la huelga general contra las políticas del Gobierno de Javier Milei, informó la agencia EFE.

CGIL y UIL se sumarán a la protesta el próximo miércoles con una concentración frente a la embajada de Argentina en Roma, donde entregarán una carta para expresar su “pleno apoyo al movimiento sindical argentino y la preocupación por lo que está sucediendo” en el país.

En un comunicado conjunto las centrales obreras italianas indicaron que la llamada 'ley ómnibus' supone “una grave amenaza a la democracia argentina y a los derechos sus trabajadores, que ya están sufriendo los efectos negativos de las medidas adoptadas”.

Según los sindicatos italianos, esta ley busca “modificar el orden económico e institucional del país, delegando al mercado la regulación de las relaciones económicas y sociales”. Para la CGIL y UIL, provocará “aumentos desmesurados” de los precios de los servicios y de los productos alimenticios y el inicio de una campaña de desregulación de la economía nacional que se traducirá en un “desmantelamiento progresivo del Estado”.

En la misma línea, la intersindical de los trabajadores de Francia se solidarizó con el paro general del 24 de enero y llamó a concentrarse frente a la embajada argentina en Paris a las 18 horas. “Javier Milei ya está desplegando sus políticas populistas y de extrema derecha, que suponen graves amenazas para la democracia y los derechos fundamentales de los ciudadanos en Argentina, empezando por los trabajadores y trabajadoras”, expresaron en un documento.

“La política de Milei atestigua la naturaleza profunda de la extrema derecha, un peligro mortal para el mundo del trabajo, los servicios públicos y el medio ambiente, y un desprecio por los principios democráticos más elementales”, indicaron.

Además, expresaron su “plena solidaridad con los trabajadores y trabajadoras de Argentina, y en particular con las confederaciones sindicales  CGT-RA, CTA-T, CTA-A. Los apoyamos incondicionalmente en el proceso de lucha que han emprendido para enfrentar las políticas mortíferas de Milei y su gobierno". 

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X de Carlos Schmerkin

Por otro lado, el Frente de Gremios Estatales de Latinoamérica y el Caribe, integrado por la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE) y la Internacional de los Servicios Públicos Región Interamérica (ISP) expresó a través de un comunicado su “respaldo al Paro Nacional del 24 de enero en Argentina” en contra del DNU y la Ley Ómnibus.  

Sabemos que estas políticas no son locales sino globales, que son la expresión cabal del neoliberalismo, de la concentración del poder y de los privilegios de las corporaciones financieras internacionales como su principal motor. Y también sabemos que su límite, su principal barrera para ese cometido, es el pueblo organizado y la clase trabajadora, indica también el documento.

Es por eso que el Frente de Gremios Estatales de Latinoamérica y Caribe “se solidariza con la lucha que llevan adelante las y los trabajadores de la Argentina y expresa una vez más su acompañamiento a todas las medidas de acción que el movimiento obrero organizado y las organizaciones sociales convoquen en defensa de sus derechos y contra el ajuste y el empobrecimiento del pueblo argentino”.

Asimismo, el plenario intersindical de trabajadores de Uruguay también emitió un comunicado en rechazo a las “medidas antipopulares” del gobierno de Milei y convocó a manifestarse el miércoles en la puerta de la embajada argentina en Montevideo a las 13 horas. 

“El DNU y la Ley Ómnibus que presentó el presidente Javier Milei llevan a cabo una serie de reformar que no solo equivalen a una reforma constitucional de hecho, con un mínimo debate en el Congreso, sino que delegan al presidente enormes potestades, pisoteando la democracia  y los valores fundamentales del estado de derecho”, expresaron en un documento.