El juicio oral por abuso sexual contra el ex gobernador José Alperovich iniciará en 2024
Así lo determinó el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº29, que tendrá que juzgar al exgobernador de Tucumán por una serie de hechos ocurridos en 2017 y donde la víctima fue su sobrina segunda y excolaboradora política.
A diez meses de haberse elevado a juicio oral, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº29 puso fecha para el debate donde se juzgará al exgobernador de la provincia de Tucumán, José Alperovich, por abuso sexual.
El juicio comenzará el próximo 5 de febrero de 2024 y está prevista la declaración de más de 80 testigos. En el debate intervendrá el fiscal Sandro Abraldes, el mismo que intervino en la condena contra el exdiputado José Orellana por abuso sexual simple.
En mayo de este año, el Tribunal había rechazado el pedido de la defensa de que se realizará un juicio por jurados. En el fallo, se había rechazado la pretensión del exgobernador por entender que "la ley cuya aplicación se requiere no fue creada para los tribunales nacionales con asiento en la Capital Federal”.
El caso
La denuncia contra el exfuncionario fue presentada en 2019 por su sobrina segunda y excolaboradora política por hechos de abuso sexual ocurridos durante 2017. En la investigación intervinieron el fiscal Santiago Vismara y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), cuya titular es Mariela Labozzetta. En mayo del año pasado, al pedir la elevación a juicio, habían considerado que Alperovich debía responder por tres hechos de abuso sexual -dos de ellos cometidos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal. “En todos los casos, mediando para su comisión intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad”, había explicado.
En la causa constan informes médicos, peritajes y también actuó una Junta Médica. Además, varias personas declararon sobre el contexto en el que sucedieron los hechos y la forma en la que el imputado se manejaba con la víctima inclusive en el ámbito público.
"Quedó comprobado cómo el imputado utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola de forma violenta, ultrajante y degradante, haciéndolo por el transcurso de un poco más de tres meses”, precisaron los fiscales en el requerimiento de elevación a juicio. Explicaron luego que los primeros abusos ocurrieron a mediados de diciembre de 2017 y que persistieron hasta diciembre de 2018.