El juez que hablaba en un fallo de "Ra sin club", "RiBer" e "Indesingente" pidió disculpas
Alejandro Anibal Segura, a cargo del juzgado nacional de primera instancia del Trabajo N° 41, emitió un comunicado en el que explica que las "expresiones futboleras" vertidas en su resolución eran "parte de un borrador que se cargó por error en el sistema".
El insólito fallo del juez Segura se hizo viral en pocos minutos, como no podía ser de otra manera. Las chicanas futboleras contra Racing, Huracán, Independiente y San Lorenzo despertaron amores y odios en las redes sociales. Algunos se indignaron por la nula seriedad de la resolución mientras que otros, en tono jocoso, hasta lo propusieron para la Corte Suprema.
El magistrado había condenado a "Ra sin club" en un documento plagado de anécdotas de su juventud, una declaración de fanatismo por San Lorenzo, recuerdos románticos de cancha y burlas irónicas a los clubes rivales. Habló de "RiBer", "Indesingente" y se refirió a Huracán como "un club de Parque Patricios que es vástago de San Lorenzo de Almagro"
Ahora, el titular del Juzgado laboral Nº 41 aseguró que todo se trató de "un error" y pidió disculpas. "En la sentencia de autos quedó transcripto un borrador donde utilizo algunas expresiones "futboleras" tales como "Ra sin club" por Racing Club, "Indisingente" por Independiente, "Riber Plate" por River Plate y una alusión a la paternidad futbolística sobre Huracán, conceptos que figuraban en un paper interno del Juzgado y que por un error material terminaron subidos al sistema".
La demanda original se inició por un reclamo de dos trabajadores contra Racing Club y la empresa Magary SA, por haber trabajado como “vendedores ambulantes de productos varios” dentro del estadio a comienzos de 1968. El fallo del juez ordena al club de Avellaneda y a la firma a indemnizar a los denunciantes con un resarcimiento de $71.382.
Para defender a los trabajadores, Segura había expuesto que “el que afirma la venta de un pancho o una coca no es la actividad principal de un Club de fútbol es porque nunca fue a la cancha”. Y cuenta cómo disfruta del choripán calentito, de una cerveza fría o de un helado (“solo de limón o de frutilla”), en la platea norte del “Nuevo Gasómetro”, su “segundo hogar”. Dice, también, que esos atributos de la cancha solo “un vegano circunstante puede despreciar”.