Luego de que se cayera la sesión para debatir el pliego del juez Ariel Lijo en el Senado, se dió por concluido el período de sesiones extraordinarias en el Congreso. Durante esta etapa legislativa, el gobierno obtuvo importantes victorias, pero le queda un “gusto a poco” por otros temas que le quedaron pendientes, como es ocupar las vacantes en la Corte Suprema de Justicia.

Con el comienzo del 2025, La Libertad Avanza planteó dos grandes objetivos: avanzar con la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y aprobar el pliego de Ariel Lijo para integrar una de las vacantes de la Corte Suprema de Justicia. 

Con respecto a la reforma electoral, luego de las negociaciones con aliados, dialoguistas y opositores, el oficialismo no logró el consenso en Diputados y tuvo que conformarse con la suspensión. Desde distintos sectores coincidieron que, teniendo en cuenta que la medida iba a afectar al corriente año electoral, habría que dar un debate más amplio para hablar de una eliminación. 

En ese marco, el pasado 6 de febrero, la Cámara baja aprobó el proyecto para suspender las PASO con 162 votos positivos, 55 negativos y 28 abstenciones. Del total de votos afirmativos, 24 llegaron desde Unión por la Patria, entre los dirigentes del Frente Renovador y los legisladores que responden a gobernadores aliados. En esa misma sesión, se aprobaron los proyectos sobre Reiterancia y Juicio en Ausencia. 

Este jueves, tras un largo debate, el Senado sancionó la suspensión de las PASO con 43 votos a favor, 20 en contra y 6 abstenciones. De esta forma, no habrá elecciones primarias en los comicios legislativos de este 2025. Se estima que el gobierno volverá a insistir con la eliminación de las PASO a partir de las presidenciales del 2027.

En tanto, con la candidatura de Lijo para ocupar la vacante en el Máximo Tribunal, alcanzaron un sorpresivo dictamen con apoyo del kirchnerismo, pero no lograron llevarlo a recinto. En la reunión de labor parlamentaria de este jueves, los bloques opositores dejaron en claro que el Gobierno no tenía los apoyos necesarios para conseguir el quorum para la sesión del viernes y mucho menos para votar el pliego, que necesita el aval de dos tercios para ser aprobado, o sea los votos de 48 de los 72 senadores.

Tampoco se alcanzó el dictamen con el otro candidato que propuso el gobierno, Manuel García Mansilla, de quien aún no hay novedades. La posibilidad de que se nombren por decreto es remota, porque el oficialismo en ese caso se inclinaría por elegir otros nombres. Cabe señalar que para asumir por decreto, Lijo debería renunciar a su juzgado.

El otro gran tema del período de extraordinarias fue Ficha Limpia. Después de dos sesiones frustradas en diciembre pasado, el Gobierno se comprometió con el PRO, y específicamente con la diputada Silvia Lospennato, autora del anterior proyecto, a formular una nueva iniciativa. Para esto, encargó la redacción al ministro de Defensa, Luis Petri, y al exconsejero de la Magistratura Alejandro Fargosi. 

En este marco, el pasado 12 de febrero, la Cámara baja logró aprobar el proyecto de ficha limpia, con 144 votos positivos, 98 negativos y 2 abstenciones. Desde Unión por la Patria criticaron un nuevo intento de “proscribir” a Cristina Fernández de Kirchner, quien fue condenada en segunda instancia por la causa Vialidad el año pasado y sería afectada directamente de sancionarse este proyecto. A pesar de la exigencia del PRO, en el Senado no se logró incluirlo en sesiones extraordinarias, y se debatirá a partir de marzo en sesiones ordinarias. 

En una semana que estuvo marcada por el “criptogate”, con intensos debates tanto en Diputados como en el Senado, concluyó el período de sesiones extraordinarias. El próximo 1 de marzo, el presidente Javier Milei deberá ir al Congreso para abrir el período de unas ordinarias, que estarán marcadas por las elecciones legislativa de este 2025.