Por ausencia de acuerdo, se cayó la sesión donde se iba a debatir el pliego de Lijo a la Corte
El Gobierno fracasó en su idea de tratar y aprobar el tema durante las sesiones extraordinarias. Incertidumbre por lo que pueda suceder con las candidaturas del juez federal y de Manuel García Mansilla. ¿Ruleta de nombres para nombramientos por decreto?
Atravesada por las esquirlas del criptogate y en medio de la peor semana política del gobierno, la sesión donde iba a tratarse el pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema se cayó y el tema ya no será tratado en extraordinarias.
En la reunión de labor parlamentaria, los bloques opositores dejaron en claro que el Gobierno no tenía los apoyos necesarios para conseguir el quorum para la sesión del viernes y mucho menos para votar el pliego, que necesita el aval de dos tercios para ser aprobado, o sea los votos de 48 de los 72 senadores.
Si bien los libertarios sabían que Unión por la Patria no les daría el quorum, la situación se complejizó cuando los dialoguistas tampoco se mostraron dispuestos. En ese sentido, la UCR tuvo un rol preponderante: hizo llegar el mensaje de que si insistía con Lijo, no daría quórum para tratar la suspensión de las PASO.
Ante esto, hay incertidumbre por lo que pueda pasar tanto con el pliego del juez federal como del académico Manuel García Mansilla.
La posibilidad de que se nombren por decreto es remota, porque el oficialismo en ese caso se inclinaría por elegir otros nombres. Cabe señalar que para asumir por decreto, Lijo debería renunciar a su juzgado.
Ese método de ser nombrados sin pasar por el proceso constitucional es riesgoso. Incluso los que lo considera válido sostienen que solo puede hacerse por un año y siempre y cuando se haga durante el receso del Congreso. En este caso, ese período exiguo será de cinco días, entre el lunes 24 y el viernes 28 de febrero.