El FdT diseñó la estrategia para encarar el debate por el acuerdo con el FMI mientras JxC endurece su posición
El oficialismo reunió a la tropa de la Cámara Baja en un encuentro que lideran Sergio Massa y el propio ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán. En simultáneo, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, se reunió en carácter de urgencia porque "hay mucho que hablar". Coinciden en evitar el default pero no avalan el programa del Gobierno. Pulseada al interior de las coaliciones para unir filas de cara a la discusión en el recinto, donde el Ejecutivo buscará validar el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional.
A pesar de haber sido domingo y que el Congreso no suele tener movimientos un fin de semana, la actividad parlamentaria no cede y, por el contrario, se desarrollaron intensas reuniones de los diferentes espacios políticos de cara a la próxima semana, donde se discutirá en el recinto el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos mantuvieron encuentros dirigenciales con un solo propósito: intentar cerrar filas y conseguir una postura unánime de cara al debate y las votaciones.
De la cumbre del oficialismo participó el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, hombre clave respecto del entendimiento con el Fondo, pero que además estará este lunes en el Congreso para defender lo firmado.
Con la presencia del presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, el jefe de bancada del FdT Germán Martínez y Carlos Heller, el funcionario explicó los principales puntos del convenio y brindó detalles sobre el gasto en infraestructura, ciencia y tecnología, como también sobre las políticas de asistencia social y jubilaciones. El objetivo es lograr cierta unificación de conceptos y posiciones de cara al debate que se viene en el Parlamento.
Por su parte, la Mesa Nacional, que integran los distintos dirigentes del PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica, coincidió en evitar el default, aunque se inclinan por votar solamente el refinanciamiento de la deuda con el FMI y no así el programa económico.
Asimismo, el bloque opositor también analiza por estas horas un proyecto alterativo al que envió el ministro Guzmán y esperan imponer su dictamen que avale el financiamiento, pero que no diga nada del programa económico, frente a un contexto complejo para el oficialismo por el número de votos.
Internamente, en el PRO sigue rondando la idea de no acompañar el acuerdo y polarizar con el Gobierno. Incluso, como adelantó Data Clave, Mauricio Macri es uno de los dirigentes más activos que busca cajonear el proyecto. En la última semana, el ex presidente reunió a varios legisladores economistas y buscó seducirlos con un fin: convencer a sus pares de que el Gobierno no iba a poder cumplir las metas pactadas de este acuerdo y que, por consecuencia, la "bomba de tiempo" le explotaría a un hipotético Gobierno de JxC en 2023.
Esos dos legisladores a los que intentó convencer Macri son los radicales Martín Lousteau, Martín Tetaz y Luciano Laspina. La jugada secreta del ex mandatario generó cierto malestar en la UCR. A tal punto que el titular del Comité Nacional, el gobernador jujeño Gerardo Morales, se encontró con Macri para salvar diferencias, otro adelanto exclusivo de Data Clave.
En este sentido, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, confirmó que el proyecto "no les satisface", aunque aclaró que Juntos por el Cambio va a "votar para evitar default". Lo mismo quedó explicito en el comunicado de la Mesa Nacional.
El problema en el Gobierno es que el Frente de Todos todavía no tiene una marcada unidad para acompañar el acuerdo. En el oficialismo, muchas voces plantean que si no se unen filas para este acuerdo, probablemente pierda sentido mantener la unidad que los llevó a ganar la presidencia. Pero las disputas todavía existen y a plena luz del día. La Cámpora, con Máximo Kirchner a la cabeza, publicó dos videos cuestionando severamente al FMI y mostrando como "virtuoso" el camino que recorrió Néstor Kirchner, algo que molestó en la Casa Rosada. De hecho, desde el entorno presidencial dejaron trascender que si respondían a las críticas camporistas, volaría todo por los aires.
La gran incógnita en el oficialismo es qué hará Máximo Kirchner y sus compañeros de bancada. En principio, todo hace indicar que el hijo de Cristina Fernández se inclinaría por la abstención, con el fin de no acompañar el acuerdo, pero tampoco de frenarlo en sus avances. En este contexto, nadie se anima a descartar un voto en contra. Heller fue uno de los diputados que graficó la postura, asegurando que votará el entendimiento "con la nariz tapada".
En tanto, el diputado del Frente Patria Grande Itai Hagman -muy crítico del acuerdo con el FMI- y la referente de La Cámpora Paula Penacca también dijeron presente en la cumbre oficialista de este domingo.
A la salida del encuentro, el diputado y presidente de bancada, Germán Martinez, aseguró que fue una "muy buena reunión de trabajo con más de 100 preguntas al ministro". Y agregó: "Soy moderadamente optimista en que vamos a tener los votos y que el proyecto va a salir de la Cámara de Diputados".
Las próximas horas serán claves para determinar cuál será el rumbo del Gobierno y si logrará o no un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Como contó Data Clave, en el oficialismo confían en que cuentan con cerca de 100 diputados dispuestos a votar a favor del acuerdo, aunque para la aprobación total y el quórum garantizado necesitan 129. De esto dependerá lo que haga la oposición. Superada esta etapa, quedará la discusión en el Senado, donde tendrá que administrar la palabra nada más ni nada menos que Cristina Fernández de Kirchner.