Divorcio, causa y abogado mediático en contra: quién es el exintendente que atraviesa dificultades judiciales
El político peronista fue acusado de maniobras fraudulentas y de no pagar lo que corresponde de cuota alimentaria de sus hijas con la famosa.
La exparticipante de Gran Hermano, Romina Uhrig, confirmó su separación del exintendente de Moreno Walter Festa, en medio de un escandaloso divorcio.
Con el patrocinio del abogado Fernando Burlando, Uhrig confirmó en el programa LAM que fue ella quién inició la demanda y detalló: “trato de ser muy cuidadosa con lo que digo por el tema de las nenas, como lo fui antes. Y callarme muchas cosas, tratar de esperar y ser paciente”.
La exdiputada reveló que tuvo una charla con el hijo de Festa y descubrió muchas cosas que no sabía de su ex marido. "Lo bueno es que tuve una charla con el hijo de Walter y me contó un montón de cosas. Y después pensar en mis hijas. Lamentablemente, conocés a la otra persona cuando te terminás separando", profundizó.
Cuando el periodista quiso indagar en qué tipo de información le había brindado el hijo de Festa, Romina contestó: "Hablé con el hijo de Walter porque él me quiso contar un montón de cosas, que las sabe mi abogado. Prefiero no decirlas, por eso Fernando (Burlando) se está encargando de todo".
"Son cosas que me duelen un montón, que él tenía pensado conmigo. Tengo audios feísimos de él. Feo, feo. Me tiene muy mal esta situación, pero hay cosas que ya vienen de años y una siempre trata de luchar y de pelearla por la familia", agregó.
En ese sentido, Uhrig dio detalles de los problemas económicos que tenían con Festa cuando estaban juntos: "Antes de que él sepa que yo quedaba en Gran Hermano, no me quería alquilar. Lo mismo que está pasando ahora. Antes de entrar, él no me quería alquilar, por eso yo estaba buscando un alquiler como una loca. No tengo casa yo".
Luego, denunció al padre de sus dos hijas más chicas por falta de pago de diferentes servicios: "Es feo hacer estas cosas: que te corten la obra social, no tener para pagarla... Que te llamen del jardín y que te digan: 'Debés cinco meses, no están pagando la cuota'. Y que él diga: 'No tengo para pagar'. Es lo mismo que me hacía antes a mí".