En una reunión conjunta de comisiones de Energía y Combustibles, y Presupuesto y Hacienda, Diputados cerró el debate por un nuevo proyecto de ley de biocombustibles. Con ayuda de monobloques y diputados patagónicos, el oficialismo logró alzarse con la firma del dictamen de mayoría para la iniciativa presentada por el Frente de Todos con 28 firmas en Presupuesto y 21 firmas en Energía.

En el inicio del debate, Juntos por el Cambio intentó impugnar el tratamiento. El diputado macrista Omar de Marchi explicó que la reunión “debería ser con presencialidad plena teniendo en cuenta que no hay asentimiento de los vicepresidentes de las comisiones”.

El presidente de la comisión de Energía, el oficialista Omar Felix, aseguró que “la interpretación nuestra es diferente, claramente el espíritu de la norma es facilitar el funcionamiento del cuerpo, necesidad del acuerdo de los presidentes y vices del cuerpo es para el funcionamiento 100% virtual”, dijo. La firma del dictamen se hizo con diputados presentes y solo los población de riesgo de manera remota.

Por su parte, el peronista Germán Martinez apuntó que “la ley actual cumplió sus objetivos, el sector necesita potenciar la capacidad instalada y el entramado de pequeñas y medianas empresas”.

“Queremos llevar tranquilidad, para tener mayor claridad, este marco normativo es importante por el apoyo transversal que recibió, hay legisladores de otros bloques que han compartido observaciones”, aseguró el autor del proyecto Marcos Cleri.

Desde la oposición, la radical Jimena Latorre, criticó el proyecto oficialista y lo calificó de “intervencionista” y alertó por la vulneración de compromisos internacionales asumidos por el país. “Este proyecto tira por la borda más de 11 años de esfuerzo fiscal del Estado, es un proyecto retrógrado”, dijo.

EL PROYECTO

El Gobierno extendió por decreto por un máximo de dos meses el régimen de promoción de biocombustibles actual que venció el 12 de mayo. El Ejecutivo estableció la prórroga para que el Congreso tuviera tiempo de sancionar un nuevo proyecto para el sector.

El proyecto propone un régimen especial para biocombustibles vigente hasta el 31 de diciembre de 2030 con una posibilidad de extensión por única vez 5 años más. Se establece a la secretaría de Energía como autoridad de aplicación y se instaura un nuevo esquema de corte para los combustibles.

Lo más relevante en cuanto a cambios a la legislación actual es el porcentaje de corte que se fijarán para los biocombustibles en los surtidores, que implica una baja en el régimen actual. Para el gasoil se impone un porcentaje mínimo obligatorio del 5% sobre el total del producto. Pero en este punto, se deja la posibilidad de que la autoridad de aplicación pueda disminuir el porcentaje hasta 3% “por situaciones de incremento de precios”. Actualmente es del 10%.

En el caso del Etanol, se establece una cuota obligatoria del 12% pero la mitad de eso se la asegura la caña de azúcar. Se impone un 6% mínimo al corte con alcohol de caña de azúcar. Esto es un beneficio para los ingenios que no pueden exportar sus productos y destinan gran parte a la producción local. En contrapartida, el corte de bioetanol de maíz se reparte el otro 6%.

La iniciativa quedó lista para poder ser votada en el recinto en sesión. El protocolo vigente para el funcionamiento virtual está vigente hasta mediados del mes de junio, antes de eso, deberá formalizar la media sanción para que antes de cumplidos los 60 días de prórroga que dio el Ejecutivo, el Congreso apruebe una nueva ley.