La Cámara de Diputados no aprobó el rechazo al veto del presidente de la Nación, Javier Milei, por la reforma jubilatoria que había sancionado el Congreso.

La votación resultó con 153 votos positivos, 87 negativos y 8 abstenciones. La oposición necesitaba dos tercios de ambas cámaras para desautorizar la decisión presidencial.

La Libertad Avanza necesitaba 83 votos sobre 248 presentes para blindar el veto de Milei, por lo que le sobraron cuatro votos. La gran novedad fue el comportamiento del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), que cedió cinco de sus votos que fueron clave para esta decisión.

Vale recordar que el radicalismo fue el bloque creador de esta iniciativa (propuesta por Martín Tetaz) y aprobó íntegramente cuando el proyecto había pasado el filtro del Congreso hasta el veto presidencial.

Los diputados radicales que votaron en contra son Martín Arjol (Misiones), Mariano Campero (Tucumán), Pablo Cervi (Neuquén), Luis Albino Picat (Córdoba) y José Federico Tournier (Corrientes). En tanto, se ausentó Roxana Reyes (Santa Cruz), que ya había advertido en su discurso que iba a abstenerse y Gerardo Cipolini (Chaco).

También votó en contra el bloque Independencia, que tiene a tres legisladores tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo. A su vez, el bloque Innovación Federal, que reúne a 8 diputados (4 por misiones, 3 por Salta y 1 por Río Negro) había votado a favor en junio y ahora eligieron abstenerse, argumentando la necesidad de tener que negociar con el Gobierno nacional.

La otra novedad fue el voto positivo de un diputado perteneciente al PRO. Se trata de Álvaro González (CABA), legislador que responde a Horacio Rodríguez Larreta, hoy distanciado del espacio amarillo y buscando un partido de centro.

“El déficit cero es la única manera de que no haya inflación, que es el peor impuesto para los pobres y los jubilados. Este programa económico es el que ha votado el pueblo argentino y no vamos a dejarnos someter”, manifestó el diputado José Luis Espert, integrado a La Libertad Avanza.

En la misma línea se expresó el jefe del bloque libertario, Gabriel Bornoroni: “El veto presidencial es un instrumento para corregir el rumbo. Todos queremos darles una actualización a los jubilados pero el sistema está quebrado. Quieren poner palos en la rueda al Gobierno pero no daremos un paso atrás”.

Lourdes Arrieta, que había anticipado que votaría en contra del Gobierno, finalmente se abstuvo. “Los jubilados no son para nada un pasivo fiscal. Hoy están afrontando un momento de crisis. Entiendo las políticas de shock, pero creo que el aumento debería hacerse factible; puede buscarse la manera de compensarlos”, manifestó.