El presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, recibió el alta médica en las últimas horas. Se encontraba internado en el Hospital Italiano del distrito platense por cólicos renales, aunque se encontraba en buen estado general.

El hijo de Cristina Fernández de Kirchner sufría de un cuadro que se caracteriza por un dolor muy intenso que se produce generalmente por la presencia de un cálculo que se encuentra en la vía urinaria, que lo que hace es impedir el avance de la orina y generar retención de líquido.

Desde el hospital habían emitido un comunicado asegurando que el paciente fue “derivado y acompañado por su médico de cabecera, por cuadro agudo que se interpreta como cólico renal, diagnosticándose mediante estudio de imágenes perinefritis incipiente y litiasis de 3 mm intravesical”.

A su vez, explicaron que le hicieron estudios de laboratorio y que le suministraron tratamiento con antibióticos. Aclararon que el paciente presenta “buen estado general, con buena evolución clínica”. Es más, podría recibir el alta a la brevedad.

Comunicado oficial del Hospital Italiano