Desconcierto en la Rosada con la designación de Claudia Bello: el presidente frenó el nombramiento
Según pudo reconstruir Data Clave, Alberto Fernández desconocía que la ex funcionaria menemista integraba la nómina de posibles miembros del directorio de ARSAT y ordenó dejar el nombramiento en stand by. Enojo de Vilma Ibarra. ¿Quién la propuso?
El gobierno nacional, a través de la jefatura de Gabinete de Ministros que preside Juan Manzur, emitió la Resolución 17/2022 donde se designaban nombres para integrar el ARSAT y una de las propuestas para el cargo fue Claudia Bello, una ex funcionaria de la gestión de Carlos Menem, que fuera investigada por irregularidades.
La noticia generó desconcierto y tensión en la Casa Rosada ya que el presidente Alberto Fernández desconocía que Bello integraba la nómina de funcionarios posibles para el ARSAT. Tras la publicación de Data Clave, Fernández se comunicó con sus funcionarios de confianza, entre las que se incluye Vilma Ibarra, para indagar sobre el tema y pidió dejarlo en pausa "hasta nuevo aviso".
"Lo vemos después que terminemos de cerrar con el Fondo", les dijo Fernández a sus colaboradores directos. A días del vencimiento con el FMI, el presidente concentra sus esfuerzos en lograr un acuerdo con el organismo, motivo por el cual busca que no se sumen otros inconvenientes "que podrían evitarse".
Este jueves corrió la versión de que el nombre de Bello había sido propuesto por el Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz, lo cual habría generado tensión con la Secretaria de Legal y Técnica, quién tampoco estaba enterada de esta decisión. La relación de Beliz y Bello es de larga data, ya que ambos trabajaron juntos durante un período de la gestión menemista.
Una funcionaria "polémica"
Bello es hija de un líder histórico de la Unión Cívica Radical (UCR) del barrio de La Boca, pero se terminó afiliando al Partido Justicialista (PJ) de la Ciudad de Buenos Aires en el año 1977. Durante fines de la década del 80 fue subsecretaria de la Juventud Peronista porteña, puesto que le dio lugar a accesos de poder y al círculo cercano de Menem, que se impulsaba como gran elector para terminar con la gestión de Raúl Alfonsín.
Durante la presidencia del riojano, Bello fue interventora federal en la provincia de Corrientes en 1992, para luego volver a la Capital Federal, donde aceitaría un vínculo con el actual secretario de Asuntos Estratégicos de la presidencia y un hombre de confianza de Fernández. Bello fue una mujer clave del peronismo local: presidió el PJ porteño y luego fue nombrada secretaria de la Función Pública de la Nación.
Como gran parte de funcionarios del menemismo, Bello fue juzgada en 2011 en una causa en la que investigaban por supuestas irregularidades en la contratación de empresas para la campaña de 1999. La ex funcionaria estaba acusada de haber adjudicado en forma directa, sin licitación, contratos por nueve U$S 9 millones. Fue absuelta por los cargos.
Su trayectoria política siguió vinculada al peronismo y tuvo coqueteos de 2012 con la provincia de Buenos Aires que entonces encabezaba Daniel Scioli, actual embajador argentino en Brasil. Pero también tuvo un momento anterior en el que apoyó a líderes opositores como el extinto sindicalista Gerónimo "Momo" Venegas y al actual empresario Francisco de Narváez.