En una semana cargada de tensiones políticas generadas por discusiones que no le mueven el amperímetro a la mayoría de la sociedad y con un sábado inundado de tractores y camionetas cuatro por cuatro reclamando contra un proyecto de ley que aún no conocen y que no los involucra, Alberto Fernández efectuó un balance positivo de las acciones llevadas a cabo por su gobierno, que incluyeron los anuncios de un aliciente económico para los sectores más postergados y del inicio de un gasoducto que contribuirá a lograr la tan ansiada "soberanía energética" de la Argentina.

"Mientras la oposición continúa discutiendo el tema del Consejo de la Magistratura e instalan falazmente la idea de que el impuesto a la renta inesperada va a afectar a los sectores productivos, nosotros avanzamos con una agenda de temas que le preocupan a la mayoría de la población", les dijo el presidente a sus colaboradores más cercanos en Olivos.

Durante la tarde, Fernández siguió por televisión las alternativas del "tractorazo" motorizado por los "autoconvocados" del campo, acompañados por dirigentes del Juntos por el Cambio con vocación presidencial, como Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. "Demasiada locura, tienen un discurso totalmente antidemocratico", apuntó luego de escuchar la lectura del documento que presentaron en la Plaza de Mayo los protagonistas de la protesta.

Pero también tuvo tiempo de observar con ojo crítico la actitud asumida por La Campora y el cristinismo paladar negro. "Ellos están enredados en temas muy ajenos a los intereses de la gente", agregó. El mandatario contrastó el mensaje negativo de sus detractores con lo que -entiende- es el camino más adecuado para "salir de la crisis y mirar el país con perspectiva de futuro".

Es que para Fernández, la "salida" de este laberinto  tiene que ver con "hechos y acciones" como los protagonizados por Agustín "Chivo" Rossi hace dos semanas en Rosario, con la convocatoria a un encuentro donde se debatieron las miradas que desde el Frente de Todos se proponen para "movilizar a la militancia"; o los anuncios del lunes pasado en la Rosada junto a Martín Guzmán, donde se mixturó el anuncio de un bono para jubilados y trabajadores, con el lanzamiento de una carga impositiva para aquellos que hayan obtenido una "renta inesperada" en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania; o con la puesta en marcha del gasoducto "Néstor Kirchner", en Neuquén, que apunta a consolidar una solución definitiva a la falta de este fluido vital para el crecimiento del país.

"La esencia de la militancia está muy viva, aunque les admito que también un poco confundida por los planteos confrontativos de Cristina, pero les aseguro que cuando nos ve hacer todo esto, se ordena rápidamente", aportó Fernández en diálogo con uno de sus colaboradores más cercanos.

"No entiendo a los que dicen que vamos a perder en 2023 con los números que venimos teniendo. En febrero, por ejemplo, la actividad creció 9%, la inversión 30% arriba de 2019, las exportaciones un 35% más; un desempleo que ya perforó el 7%, ahora nos resta lograr reducir la inflación, con consumo e ingreso los oficialismos siempre ganan, solo tenemos que contar los datos", agregó.

Al carajo con el derrotismo

El miércoles, en medio de la interna oficialista y mientras la pelea por el Consejo de la Magistratura tomaba temperatura en el Congreso de Nación, Fernández envió un mensaje a la militancia de cara a las elecciones presidenciales de 2023. "Cada uno sabe lo que tiene que hacer y sabe qué intereses tiene que defender. Yo necesito de todos y cada uno de ustedes que estén convencidos, porque el que quiera hacerles creer que en el 2023 estamos perdidos, ¡un carajo estamos perdidos", vociferó el presidente en la Unidad Básica de José C. Paz, flanqueado por el intendente local Mario Ishii.

"Lo que está equivocado es el enojo que muestran en el mundo cristinista, no entienden lo que está pasando, están muy confundidos, jugaron mal, una y otra vez. Erraron con el FMI, con las tarifas, con el Consejo de la Magistratura, donde por chorearse una silla hasta noviembre, bajaron la bandera del conflicto de poderes, que en realidad existía", cuestionó el mandatario. Y remató: "no voy a entrar en ninguno de esos debates, yo voy a dedicarme a gobernar y hacer lo que debo hacer, es ya muy evidente que actúo prescindiendo de ellos".

Como capitán de un barco que, al momento de asumir ya estaba averiado seriamente, Fernández timoneó la tormenta de la pandemia, en el medio de lo cual renegoció la deuda que su antecesor Mauricio Macri, había contraído con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante la administración Cambiemos. "Juguetear con la posibilidad de una reelección en 2023 es una estrategia de supervivencia frente al año y medio de gobierno que le queda”, evaluó un hombre del oficialismo.

Ese convencimiento representa “oxígeno” para la gestión que le permitiría volverse competitivo de cara a las próximas presidenciales, tras la erosión a la que someten a su propio gobierno ciertos sectores del kirchnerismo. "El objetivo es transmitir la idea de que se puede seguir adelante, con un equipo de colaboradores dispuestos a dar la vida por la gente, no pensando en ninguna campaña”, completó la fuente

Escuela de militancia

Una organización es lo que sirve para construir, en la medida en que cuenta con un funcionamiento, provisto por una orgánica integrada por un colectivo que subsiste y prevalece gracias a la existencia de una “conducción”. Si organizar es dar herramientas, la principal es la militancia. En su manual de "Conducción Política" -basado en las míticas clases que brindó en la Escuela Superior Peronista en 1951- Juan Domingo Perón explica la necesidad de formar hombres y mujeres capaces de hacer un análisis político de lo que está en juego y tomar la mejor resolución posible.

“Así como el boxeador pega en la bolsa o hace boxeo con el aire, aún sabiendo que con eso no va a ganar a nadie, pero él se hace más ágil, y más diestro, es necesario asimilar los principios, discernirlos y digerirlos, para aplicarlos en la praxis política sin necesidad hasta de recordarlos. En la conducción hay mucho de esa sensación intuitiva, natural, que se crea por el ejercicio”, explicó el General allá lejos y hace tiempo.

Julio Pereyra es un viejo conocido de Alberto. El anecdotario al que recurre habitualmente el presidente suele recordar aquella oportunidad en la que el primer armador bonaerense que tuvo el Frente para la Victoria, Carlos Kunkel, les anunció a Néstor Kirchner -por entonces gobernador santacruceño- y al mismísimo Fernández -su mano derecha- que había acordado almorzar con un intendente del conurbano, para presentarle la propuesta que, años después, llegaría a la Rosada. "Festejamos como si hubiéramos ganado una elección", recordó el primer mandatario. Ese jefe comunal era el de Florencio Varela, Julio Pereyra.

Este viernes, el presidente se reunió con el hoy diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, que desarrolló una aplicación digital a la que bautizó Milita.org. Se trata de una plataforma de contenidos que nació en el año 2018 por iniciativa de Pereyra, con el objetivo de "ser un espacio virtual de conexión y encuentro de militantes del peronismo de todo el país". 

En el espacio pueden participar, informarse y capacitarse, para "transmitir de manera masiva las ideas, valores y políticas justicialistas y del gobierno, a través del uso de las redes sociales y las nuevas tecnologías". Según uno de los impulsores de la iniciativa, el objetivo es "favorecer el análisis y difusión de los hechos políticos que hacen al desarrollo de nuestra sociedad, y la transmisión de las ideas, políticas y dogmas del peronismo; contribuir al desarrollo de un pensamiento nacional y popular y al debate de los principales temas de la actualidad; y planificar y emitir actividades de formación académicas y políticas para capacitar a los futuros cuadros políticos del movimiento nacional peronista".

Uno de los especialistas que diseñó la plataforma le dijo a Data Clave que "hay 2023 si el Partido Justicialista y el Frente de Todos se organiza digital y territorialmente, sus comisiones de trabajo, jornadas de capacitación y el empadronamiento de toda su militancia". Al ser consultado sobre la posibilidad de darle utilidad desde el gobierno nacional, el presidente le aseguró a uno de los colaboradores del varelense que "se trata de una muy buena idea, que tengo en carpeta".