El 1 de septiembre, dos horas horas antes del atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, Gastón Guerra -integrante de Revolución Federal- amenazó al dirigente social Luis D'elía. El hecho, según la denuncia de D'elía a la que accedió Data Clave, sucedió a metros del conocido Café de los Angelitos, ubicado en la esquina de avenida Rivadavia y calle Rincón, a dos calles del Congreso de la Nación.

"Yo soy de Moreno, chorro, por tu culpa hace 10 años estoy sin trabajo, no tengo para comer, te voy a matar", le gritó Guerra a D'elía en la vía pública tras seguirlo durante más de dos cuadras y luego lo golpeó en la cabeza.

Algunos días más tarde y tras el intento de magnicidio, D'elía reconoció y denunció a Guerra por amenazas, quien recientemente quedó detenido en el marco de la investigación por supuesta incitación a la violencia política, que lleva adelante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.

En esta última causa, los integrantes de la agrupación están apuntados por "planificar, coordinar y difundir distintos tipos de mensajes de odio, escraches y actos intimidatorios" a funcionarios públicos como la propia vicepresidenta, el ministro de Economía, Sergio Massa; la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis y la titular del INADI, Victoria Donda, entre otros.

Denuncia

El abogado de D'elía pidió el registro de las cámaras de la zona y aportó cuatro testigos del hecho. Al analizarse las imágenes, sin embargo, las únicas grabaciones se encuentran a más de 200 metros de distancia, por lo que no alcanzan a captar el lugar del hecho y, además, las filmaciones presentan reiterados saltos en su línea temporal.

Así la causa quedó en manos del fuero Penal, Contravencional y de Faltas de la ciudad de Buenos Aires. Pero ahora el abogado del dirigente social pidió conexidad con el expediente a cargo de Martínez De Giorgi.

De este modo, D'elía busca que la investigación pase a Comodoro Py junto a la causa que también tiene detenido al líder de la organización Jonathan Ezequiel Morel y a Leonardo Franco Sosa.  Coincidentemente, el juez federal aceptó a Batakis como querellante también por las distintas amenazas de Revolución Federal. El objetivo es que se investiguen las acciones de la agrupación en un conjunto y no en causas atomizadas bajo distintas jurisdicciones.