El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, visitó en las últimas horas Hurlingham con el fin de seguir profundizando su campaña nacional en los distritos del Conurbano. El dirigente del PRO sabe que para tener una chance concreta para la carrera presidencial necesita del apoyo crucial del Conurbano. Y tanto él como la titular del partido amarillo, Patricia Bullrich, tienen en claro que para dar la batalla hay que apuntar al punto más débil de los gobiernos locales con el fin de captar de primera mano la empatía de los vecinos.

"Me dicen que la inseguridad está terrible. Es el tema que más les preocupa y yo los entiendo porque la situación es desesperante. Hace una semana secuestraron a un carnicero y hace tres días entraron a robar a una casa disfrazados de policías", sostuvo el jefe de Gobierno porteño tras su visita por el distrito gobernado por el intendente del Frente de Todos, Juanchi Zabaleta. Y agregó: “Siento el miedo de los vecinos, pero estoy convencido que se puede mejorar".

Lo que expresó Rodríguez Larreta es parte del esquema de campaña que manejan hoy los diferentes actores de la interna PRO. Pero no solo en Hurlingham. Pasa lo mismo en Ituzaingó y en Morón, donde la oposición viene jugando fuerte con el tema de la inseguridad en pos de asestarle al Frente de Todos el mejor golpe posible de cara a las elecciones del 2023.

Se trata de un enfoque unívoco para Juntos que, como le expresó a Data Clave el concejal opositor de Morón, Christian Herrera, “en eso no hay matices, la mirada es la misma. Incluso desde el radicalismo”.

De ahí la necesidad urgente de los intendentes oficialistas de salir a buscar una respuesta de parte del gobierno nacional y provincial. Algo que se vio reflejado con la reunión que mantuvieron el jefe comunal de Ituzaingó, Alberto Descalzo, y de Berazategui, Juan José Mussi, con el presidente Alberto Fernández y también con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner luego de lo que fue el acto por el Día de la Militancia en La Plata. 

Las policías locales hoy no son una necesidad sino una urgencia. Y así se vive Ituzaingó, donde Descalzo no pudo llevar adelante su plan de seguridad pese a haber sido aprobado por el HCD. “Fue un papelón. Le dimos las herramientas para que pueda garantizar la seguridad local y ni siquiera pudo avanzar”, le dice a este medio un concejal local. La intención del jefe comunal era cerrar una gran cantidad de accesos para poder tener un mayor control local. Sin embargo, los vecinos que viven en las cercanías de las entradas y las salidas que iba a ser cerradas, no lo apoyaron.

Así las cosas, las elecciones del 2021 dejaron expuesto a los intendentes locales del Frente de Todos. Y desde Juntos tomaron el mensaje de una manera clara. En concreto, la oposición logró imponerse en Ituzaingó y en Morón y se acercó mucho en Hurlingham, donde además buscan aprovechar las diferencias políticas internas que mantiene el oficialismo entre Zabaleta y La Cámpora. 

En esa línea se expresó el concejal local del PRO, Lucas Delfino: “Hurlingham sigue preso de las disputas políticas entre el peronismo y el kirchnerismo y, lamentablemente, esta ciudad está cada vez más abandonada”.

Los jefes comunales buscan presentar un proyecto de ley para tomar el control de las policías locales y, además, armar un mapa del delito con intervención de fuerzas nacionales, provinciales, juntas vecinales y el Poder Judicial. Y así lo manifestó el jefe comunal de Morón, Lucas Ghi: “Tiene que tener una centralidad absoluta, porque es la demanda de nuestros vecinos. No podemos mirar para otro lado. Esto implica hacerse cargo, no poner excusas, generar acciones concretas, con políticas preventivas, tener un mapa del delito que efectivamente dé cuenta de la realidad en el distrito. Y esto implica mucha inversión”

Un esquema que le permita al Frente de Todos poder seguir gobernando tres distritos claves no solo para los intendentes sino también para la Nación y la Provincia.